Si ser pobre es lo contrario de ser rico, la gran inmensa mayoría de los humanos que habitamos el planeta, en mayor o menor medida, somos pobres.
Nos hemos acostumbrado a las desgracias debido a la mala gestión, dejadez, por decisiones vanas o contrarias a la solución del problema, problema que nunca desaparece, dígase vivienda, trabajo, sanidad, educación… que siempre están por resolver y sin duda nos harán a los pobres más difícil sobrevivir en un futuro más bien próximo.
Se sabe desde hace muchos años que tenemos encima un problema importante, creo que el problema más grande que se le ha planteado a la humanidad desde su existencia, el cambio climático, provocado por los humanos no lo olvidemos. Ya estamos viviendo las consecuencias y más cosas inéditas hasta ahora, que nos tocará vivir en el futuro.
¿Dónde están ahora los que ayer mismo negaban el cambio climático?, hoy no aparecen. Seguro que mañana vuelven con su cara dura defendiendo, sin argumentos claro, que esto que está pasando en el planeta es lo que siempre ha pasado. Pero casualmente nadie lo recuerda, ni hay constancia de ello.
Ahora los que tienen la obligación de solucionar el problema, que para eso están para solucionar problemas, cada uno su parte, desde las más altas organizaciones mundiales, hasta los ayuntamientos, ya se pueden dar prisa, que esto es una emergencia.
Ya no vale con decir por donde y que tipo de coches pueden pasar y otros no, ni con hacernos sentir culpables por no reciclar como es debido, esto es solo una pequeña parte de lo que se debe hacer, no nos pueden echar la culpa a los perjudicados de los beneficios de algunos y dejadez de otros.
Porque en esto, como en la totalidad de las penurias impuestas, los que más y antes las sufren son los pobres, por orden de posesiones, el que menos tiene es al primero que se lleva por delante la corriente en cualquier crisis, y se convierten en tragedias de pobres.