No hay razón alguna. No hay causa.
No hay razón justa ni ajustada. No hay causa confesada ni confesable.
Hay sentencia. Hay injerencia e intervención. Hay arrebato de la soberanía. Hay un golpe helado y seco a la democracia. Hay muerte a la inteligencia. Hay manipulación.
Cual si de Cataluña se tratase, cual si del gobierno español y de sus apoyos también españoles se tratara, será un número y no las palabras lo que se aplique en Sanse.
No será el 155, sino el 58.2 el aplicable a la Asamblea de Izquierda Unida en Sanse, por parte de su dirección regional de Madrid.
Y dicen ajustarse a principios como el de “Cohesión, Unidad de Acción y Programática” para la drástica medida de intervenir una Asamblea, para destituir a la dirección elegida por sus militantes, para recomponer un clima y una mayoría que se ajuste a….
¿Cohesión, Unidad de Acción y Programática?
La lucha contra el transfuguismo no es una proclama, sino un posicionamiento cuando es preciso. Y en torno a esto debe darse la cohesión y la unidad de acción y programática.
La lucha contra la “dedocracia” no admite ambages, sino práctica coherente cuando la ocasión existe. Y en torno a esto debe darse la cohesión y la unidad de acción y programática.
La transparencia no es un estribillo, es un hábito y una costumbre, desde hoy y hasta siempre. Y en torno a esto debe darse la cohesión y la unidad de acción y programática.
La Participación no es el último “hit parade”, es la convicción y práctica cotidiana en cada ámbito y ocasión. Y en torno a esto debe darse la cohesión y la unidad de acción y programática.
La propuestas programáticas no son un catálogo publicitario en tiempo de elecciones, son compromisos, contratos con los ciudadanos. Y en torno a esto debe darse la cohesión y la unidad de acción y programática.
Ni una sola palabra, ni una sola frase, ni un solo párrafo que justifique que la Asamblea de IU en Sanse se ha separado del principio de “Cohesión y Unidad de Acción y Programática”, artículo 58.2 de los Estatutos de Izquierda Unida Madrid, ni una sola. Sirven las afirmaciones “situación de conflicto” y “Asamblea completamente paralizada” para sostener y aprobar la “intervención temporal”, la liquidación de hecho de un colectivo, de entre cuyos miembros. muchos, son militantes y activistas desde hace más de 30 años, desde la fundación de IU.
No hay número, imposición, ni artículo que borre la verdad, lo que existe, lo que hay, ni la voluntad de que haya otra cosa.
No es cierta la parálisis, pero si es cierto que en Sanse hay un gobierno que no cumple el pacto antitransfugismo, que no responde a los métodos democráticos prometidos, ni a la propuestas de transformación, y también es cierto que la mayoría de la Asamblea de IU no quiere gobernar así.
Es cierto el conflicto, porque una minoría, no acepta la decisión mayoritaria de su Asamblea. Porque una minoría entre los que figuran los cargos públicos, despiden vergonzosamente a una trabajadora y militante de IU, o siembran la sospecha sobre la honestidad del Ateneo republicano del municipio.
La dirección de Madrid y, por omisión la dirección Federal de IU, se sitúan del lado de quienes incumplen los compromisos, del lado de quienes mantenerse en el poder es una apuesta en la que se lo juegan todo, del lado de quienes no aceptan la democracia, del lado oscuro de la fuerza, del lado de arrebatar la soberanía.
Sr. Javier Heras, esto sí que es ignominioso.
P.D.: El Sr. Javier Heras Villegas, primer teniente de Alcalde del Gobierno de San Sebastián de los Reyes, Concejal de Recursos Humanos, Organización y Calidad, Contratación, Patrimonio y Deportes, además Portavoz del Grupo Municipal de Ganemos Sanse, miembro de la Asamblea de IU Sanse y miembro de la dirección de IU Madrid, aprobó también la medida de intervenir la Asamblea de IU Sanse.
Ingnominia es una «afrenta pública», aunque no es su significado que incluya la palabra pública es muy interesante, porque los hechos por los que es señalada Begoña González Chicote son na afrenta a lo público.
La antedicha Begoña González Chicote (esposa del que escribe está encendida defensa, todo sea dicho) y que ella, su familia y su corte de mariachis, no solo no se molestan en negar si no que asumen con orgullo, llevarse calentito el dinerito público municipal que cayó en sus manos para, qué casualidad, gastarselo en su propia tienda, adquiriendo chorizo y vino, presuntamente, porque hacerse las justificaciones de gastos a una misma deja abierta la puerta a cualquier corruptela aún mayor que la ya reconocida de, digamos «arrimar el ascua a su sardina».
Comportamiento ingnominioso, de libro pues el de Begoña González Chicote, que haría bien en dimitir, pedir perdón y devolver el dinero que se llevó, para lavar así un tanto un poco su maltrecha integridad, aunque eso cuando se pierde nunca se recupera.
Enlace para quien quiera conocer el caso Begoña González Chicote.