Empiezan las Fiestas de Sanse y con ellas vuelven las manifestaciones en contra de las diversas expresiones de la tauromaquia que se celebran en nuestra ciudad, corridas, encierros y becerrada. Entre ellas, la más antigua es la de Sanse Antitaurina, convocada desde 2012 y a priori, la que tendría que reunir el mayor número de manifestantes. [En la foto, un momento de la manifestación, que partió de la Avenida de España y desembocó en la Plaza de Toros de San Sebastián de los Reyes].
Sin embargo, el número de asistentes se estanca o se eleva cada año de manera muy ligera. ¿Motivos? El más obvio sería la división del animalismo de Sanse en distintas “familias”, pero, ¿no podría ser otro, la apropiación de la izquierda del antitaurinismo? Una izquierda que convierte un propósito alrededor del cual unirse, esto es, dejar claro que en Sanse los acérrimos que quieren conservar los festejos taurinos cueste lo que cueste y caiga quien caiga son una minoría, en un asunto propio.
¿La gente que vota derecha cree que va a ser expulsado o agredido si acude? Por supuesto que no, pero le sobran razones para sentirse desubicado: protagonismo de partidos de izquierda, banderas republicanas, consignas…
Así que se crea un clima hostil para cierta gente a cambio de… ¿nada? Las expectativas del 2015 que levantaron los nuevos partidos están muertas y enterradas, con la mayor parte de la gente que arrimó el hombro decepcionada, en su casa o a otras cosas. A medio plazo se están sufriendo las consecuencias de escorarse tanto a la izquierda. Ya es bastante difícil reunir gente en agosto como para excluir gente al grito de “facha”.
Y volvemos a recalcar, a cambio de nada. La izquierda no es animalista, ni antitaurina siquiera, como bien hemos comprobado en Sanse. En las ultimas elecciones su mantra ha sido “encierros sí, corridas no”, cuando saben perfectamente que la feria es posible gracias a la financiación municipal de los encierros. Después Podemos con su moción de lavado de cara “para mejorar los medios necesarios para proteger a los animales” remató la faena, nunca mejor dicho. Todos sabemos el fin de los toros que corren el encierro.
Resumiendo, a cambio de una publicidad en medios que se vuelve en contra y unos pocos asistentes se renuncia a crecer gracias a la afluencia futura de gente de otras ideologías. Quizás en vez de centrarnos en lo que nos separa a los vecinos que no quieren toros deberíamos decirnos: “y tú, ¿eres de gatos o perros?”.
Ja
Jaja
Jajajaja
Estos 2 nos vienen a dar lecciones a las izkierdas. Pero en 2015 bien que iban colocaditos en listas de su odiada izkierda. Alguna la trcera y todo.
Ahora nos odian, pues que busken hueco en Ciudadanos o monten bloque animalista en VOX, que se les ve el plumero de lejos.
La hemeroteca es lo mejor para tapar la boca a imbéciles crecidos.