Nos hemos vuelto tan…. no sé de qué manera, que aunque contaminemos como si no hubiera un mañana, y a este paso es posible que no lo haya, no pueden «ensuciarse» nuestras calles con carteles ni en campaña electoral. Y el Gobierno municipal de Sanse es un firme militante y colabora con la imagen de una ciudad limpia haciendo desaparecer los espacios de libre expresión, esos chirimbolos abigarrados y gordos en los que cualquiera podía poner sus anuncios y las formaciones políticas exponían sus propuestas, sus carteles, o su propaganda, al menos durante las contiendas electorales.
6 listas, 6. Seis candidaturas de la «izquierda» se presentan a las próximas elecciones municipales del 26 de mayo en Sanse, y 6 listas de «izquierdas» no han válido para que al menos se mantuvieran espacios de libre expresión en nuestras calles, es más un gobierno autodenominado de izquierdas, PSOE y Ganemos Sanse (IU + Jussara Malvar), han sido los ejecutores de hacerlos desaparecer.
La calle le ha sido vedada a aquellos que no manejan presupuesto. La calle que es nuestra, de todos, es ahora territorio privatizado para quienes paguen banderolas en las farolas, grandes vallas publicitarias, traseras o laterales de autobuses o pantallas digitales….
El cubo, la cola y los cepillos han pasado de moda en las campañas electorales, también el celo, aunque no manche.
De moda está que sean empresas y no militantes quienes se encarguen del mailing, carteles y demás kinkaya política.
De moda está que desaparezcan las quedadas a las 00:00 h en las sedes de las organizaciones políticas.
De moda está la amenaza de multa por poner carteles u octavillas en la calle.
De moda está que sea la TV o las redes sociales quienes sustituyan a los hombres y mujeres que acercaban a nuestras calles a nuestros barrios las propuestas, los eslogan o las caras de quienes nos representarán.
Está de moda la apariencia, lo mediático, y no la verdad.
Está de moda el silencio frente a la imposición.
Está de moda que nos privaticen la vida sin enterarnos.
Pues a pesar de las modas coercitivas de estos tiempos, a pesar de la privatización, de las mordazas, de los silencios cómplices, aun habrá mujeres y hombres que se rebelen, que no ensuciarán, que darán color y calor a los espacios públicos, a esos parques, calles, plazas, avenidas… que son nuestro espacio común, de convivencia y de libertad de expresión. Gracias a vosotros@s.
La pasta (hasta la italiana, léase
cuasifascismo de alguno por allí) lo corrompe todo. Hasta van a acabar con este hábitat -nuestro chiringuito- que responde al nombre de Tierra. Los mangantes (o era magnates) van a acabar con todo. Es penoso vivir en una mierda cada vez mayor y con el apoyo de mucha gente sin recursos (doblemente desgraciados, ni viven ni luchan).