Llegado este momento no se si dirigirme a ti como Juan o Joan. Ni siquiera sé si leerás esta carta o la romperás antes de leerla.
¿Que demonios te ha pasado?. Una amistad tan profunda, cimentada durante más de 40 años, y ahora resulta que no me coges el teléfono y ni tan siquiera contestas a los whatsApp.
Nos conocimos cuando vinimos a Madrid a estudiar. Los dos con 17 años. Tú procedente de Barcelona, yo de Santander. Y de más diversos lugares, otros 136 «chavales». Nos asignaron, en la residencia, la misma habitación. Desde el primer momento congeniamos muy bien. Ambos procedíamos de familias obreras, las cuales, como cosa corriente en aquellos años, nos mandaban, más bien de tarde en tarde, paquetes de «pienso», chorizo, butifarra, queso. y las menos de las veces, algún giro con pequeñas cantidades de dinero. Absolutamente todo lo compartíamos.
A raíz de que mi familia se trasladara de Santander, a vivir a Madrid, la situación nos fue bastante más favorable, pues nos fuimos los dos a vivir a su casa, pues la habitación que iba a ser para mi, tras consultarme, consideraron poner una cama más para ti.
Pasados los años, nos casamos, tú con una chica de Ávila, y yo con una madrileña.
Tú fuiste mi padrino de boda y yo de la tuya. Siempre formaste parte de mi familia. Me enamoré de tu Barcelona natal desde el primer día que fui contigo.
Tu gente me acogía con mucho cariño. Siempre decías lo bien que estabas en Madrid. Tus tres hijos nacieron aquí, y aquí se casaron, y aquí nacieron dos de tus nietos.
Y todo ello parece que lo has borrado de tu mente. Lo digo por la conversación telefónica que mantuvimos hace unos tres meses. Desde ese día no has vuelto a cogerme el teléfono, ni tan siquiera contestas a los whasApp. Volviendo a la conversación, en un determinado momento la derivaste hacia la cuestión de la independencia de Cataluña. Considerabas en todo momento la necesidad de la misma, dado el trato que la España franquista, maltratadora e imperialista está dando a Cataluña. Te preguntè ¿Ciertamente estàs seguro de lo que dices? ¿Realmente piensas así?. Pues claro que lo pienso, y añadiendo….<< Y tú que coño sabes, es imposible que lo entiendas, pues ni has nacido ni vives aquí>>. Y colgaste el teléfono.
Ciertamente ni he nacido ni vivo en Cataluña. pero de todos modos, que yo sepa, independentista no lo has sido nunca, y menos independentista de cuna.
Que pena querido Juan, o te tengo que llamar Joan, que la ausencia de diálogo entre los máximos responsables políticos, diría besugos políticos,halla significado que todo lo nuestro hay que eliminarlo de un plumazo.Que todo lo vivido juntos ya no nos una. Ni tan siquiera valorastes mi condena de Rajoy frente al 1- O. Y ahora añadiría, que tampoco me ha gustado la del lado catalán.
Querido amigo independista, siempre te estaré agradecido por lo mucho que me has dado mientras ha durado nuestra amistad.
El día que Alcobendas pida la independencia de España, igual me hago independentista como tú y volvemos a recobrar nuestra amistad.
Un abrazo.
Mientras tanto, decir a este gobierno, y a más de un partido político, que nada de cárcel y más reforma de la Constitución.