El pasado mes de febrero, un conjunto de asociaciones y entidades dedicadas a la promoción y protección del patrimonio histórico y cultural español, liderados por “Madrid Ciudadanía y Patrimonio” y “SOS Monuments” se reunieron en la localidad madrileña de Boadilla del Monte dando lugar al que es ya conocido como Manifiesto de Boadilla. Entre los puntos del Manifiesto de Boadilla, las asociaciones denunciaban el incumplimiento sistemático por parte del Estado y de las comunidades autónomas de las leyes estatales y autonómicas en defensa del Patrimonio Cultural, llamaban a las autoridades a la protección del patrimonio cultural esté o no esté catalogado, alertaban del enorme peligro al que está sometido en nuestro país y especialmente en nuestra región madrileña el patrimonio arquitectónico (cascos antiguos, centros históricos y arquitectura popular de la que se nutre en gran medida los bienes patrimoniales de nuestro municipio), o la especial exigencia de que cualquier edificio con valor histórico no pueda ser abandonado (sea público o privado, algo que en nuestro municipio podemos ver claramente en muchos edificios tradicionales o históricos del casco antiguo dejados y en estado de desuso, abandono o incluso ruina, así como ocurre en muchos otros municipios madrileños).
Este Manifiesto, para nuestra Asamblea de Sí Se Puede Sanse es esencial, ya que pone el centro del debate en lo relativo al peligro por la creciente destrucción de nuestro patrimonio, que supone una doble pérdida; la del patrimonio histórico-cultural en sí mismo, y la pérdida de un atractivo de ese turismo rural y de interior del que se beneficia y depende exclusivamente nuestra región, al carecer de un turismo de sol y playa del que goza la España costera.
En Sanse, sabemos perfectamente lo que supone la pérdida y abandono del patrimonio del que alerta el Manifiesto de Boadilla en los últimos 80 años de historia local de nuestro municipio; gran parte de edificios y lugares icónicos de Sanse (Ermita de San Roque, Parador, las fuentes públicas históricas, la casa-taller de Martín Chirino, el Matadero, numerosas casas y edificios históricos del centro histórico o la Zaporra…) han desaparecido irremediablemente ya para nuestra historia.
Otros muchos, como edificios históricos en la zona centro, San Onofre, San Roque, Plaza de la Fuente, o especialmente las Escuelas Carrillo del año 1934, están sin protección legal de ningún tipo, abandonadas y en desuso permanente con el consiguiente riesgo que todo ello supone de perder un patrimonio histórico y cultural único en nuestro municipio y en el norte de la Comunidad, y aún tenemos, además, la pena de poder ver en algunos lugares (Calle Higueras, San Roque…) solares vacíos y sin uso desde hace años de lugares que antaño ocupaban edificios y casas tradicionales e históricas de nuestro centro histórico más antiguo que, sin darle ningún uso alternativo, fueron derribados para no construir en su lugar, años después, absolutamente nada, perdiendo así patrimonio histórico y cultural único de nuestro municipio sin alternativa alguna.
Además, vemos cómo ésta pérdida de patrimonio se hace de forma alarmante, por un lado avalado por una legislación controvertida en la última década de nuestro municipio en materia patrimonial pero también desoyendo esta propia legislación.
Así, en la Memoria del P.E.R.I. del año 2002, se pueden leer alarmantes afirmaciones sobre el patrimonio del estilo de;
“…se hace poco racional la pretensión de mantener en muchos ámbitos la poca edificación tradicional aun no afectada por la degradación o la ruina, pues no tiene sentido conservar el caos paisajístico actualmente existente”.
Al mismo tiempo, ese PERI, sin ir más lejos, reconocía con un Grado 2 de protección (edificación de interés arquitectónico o tradicional que deben ser conservados al menos en su aspecto y volumen exterior) a edificios tradicionales como los de San Roque 20, actualmente demolido para obtener un inmenso solar sin construir, años después, sobre sus ruinas, del mismo modo que San Roque 16 y 14, o el caso del edificio tradicional de Mayor 5 y 7, mantenido en exterior para cumplir escrupulosamente la ley, pero en estado de degradación y ruina acelerada clara, incumpliendo lo establecido en el Manifiesto de Boadilla de abandonar el patrimonio histórico y, por dejación u omisión pública o privada, acelerar su ruina, y degradación.
La misma situación se puede leer en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, aprobado inicialmente en el PGOU de diciembre de 2014, a nuestro juicio escaso e insuficiente, que por ejemplo tampoco contempla como bien protegido a edificios históricos emblemáticos como las ya mencionadas Escuelas Carrillo o la Plaza de Toros (aun siendo privada, digna de ser incluida, como en el caso de los castillos de Manzanares el Real, ambos de titularidad privada pero protegidos patrimonialmente) , la mayor parte de la edificación tradicional no ubicada en el puro casco central, la Zaporra (con algunos ejemplares de casas originales o placas de calles antiguas ya no existentes), Valdelamasa, la Marina, el cementerio decimonónico, la Dehesa Boyal, o la arquitectura moderna (universidad popular, o el Edifico de la Telefónica de Moneo), por no mencionar los abundantes restos de trincheras y fortificaciones militares de la guerra civil que, aunque se menciona como “Bien Inmueble de la CAM”, no es incluido en el Catálogo, como sí ocurre, por ejemplo en el caso dela cercana Ermita de la Paz de Alcobendas, incoada BIC por la CAM e incluida como bien protegido por el Ayuntamiento.
Ante esta situación, la Asamblea Sanse Sí Se Puede manifiesta su inquietud por el estado de peligro al que se enfrenta nuestro patrimonio local, afectado como se puede ver en las fotos, bien por la suciedad, la dejación y el abandono, bien por la destrucción especulativa para dejar solares vacíos, bien por la amenaza de la especulación inmobiliaria o bien por la desprotección y desamparo legal y el desuso, todo ello, insistimos, denunciado y remarcado como las grandes amenazas a que se enfrenta nuestro patrimonio en el Manifiesto de Boadilla.
Es por ello que pedimos, en consonancia a lo que otros están haciendo en toda nuestra región, completar y profundizar el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos de 2014, extendiendo el nivel de protección a todos los bienes de interés histórico y cultural del rico patrimonio histórico, artístico, cultural y arquitectónico de Sanse que, a lo largo de la historia, se ha ido preservando en nuestro municipio.
Pedimos, especialmente, restaurar y musealizar, dentro de nuestro casco histórico municipal, las Escuelas Carrillo, la primera escuela del municipio levantada durante los años 30 de la segunda república en nuestro municipio y patrimonio único de nuestro municipio, reutilizada como centro cultural e incluso aprovechada como centro documental y museística del fenómeno de la educación republicana en base a lo conservado al respecto en la propia escuela y a los documentos de nuestro archivo histórico. Además pedimos, en relación a la existencia de restos de refugios de la guerra civil en el subsuelo de la Plaza de la Constitución y en la Calle del Pilar, que sean investigados, y en caso de seguir conservándose, que sean restauradas y musealizadas.
Por último, junto con la musealización y restauración de estos restos históricos de nuestro pasado histórico, el Ayuntamiento local podría organizar paseos y excursiones guiadas para mostrar y enseñar estos restos históricos, dentro y fuera de nuestro casco histórico, y así, no solamente proteger y blindar nuestro patrimonio histórico y cultural, si no ponerlo en valor y difundirlo turísticamente para ampliar la oferta cultural de nuestro municipio.
En definitiva, desde la Asamblea Sanse Sí Se Puede, vamos a seguir ahondando en la necesaria tarea de la recuperación de la memoria de nuestros vecinos, y en la protección y blindaje de nuestro patrimonio histórico y cultural como ciudad, ya que los pueblos que no conocen su historia están condenados a repetirla.
