¡Ay madre, que viviendas del Plan Vive de Ayuso en Sanse son ilegales!. Así lo sostiene la Confederación Hidrográfica del Tajo, según publican diferentes medios de comunicación. Al menos 150 viviendas se estarían construyendo en dominio público hidráulico, concretamente en el cauce del arroyo de la Dehesa a su paso por el barrio de Tempranales. El periódico El Plural informa que, según el organismo público, todos lo sabían, pero el proyecto se está ejecutando.
Después del alborozo de anunciar viviendas de alquiler público asequible, nos enteramos que de asequibles nada, al menos para trabajadores normales como nosotros, o un poco más precarios, como nuestros hijos e hijas. Viviendas de alquiler para rentas entre 2400 y 3800 euros al mes no nos alivian en nada a los proletarios de esta tierra, pero así es Ayuso.
No contentos con levantar falsas expectativas a miles de jóvenes que no ven la manera de independizarse, ahora nos enteramos que al menos 150 viviendas de las 488 prometidas se estarían construyendo de manera irregular y a sabiendas. Es decir, ahí no podía levantarse inmueble alguno, si se trata del cauce del Arroyo de la Dehesa a su paso por el barrio de Tempranales, según las informaciones publicadas.
La Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, parece ser que ha advertido de que no será posible legalizar viviendas que se encuentren ocupando un dominio público hidráulico, como es el cauce de un arroyo. Y es más, según publica el Plural, el organismo ha emitido una resolución sancionadora que obliga a “reponer las cosas a su estado anterior” así como al pago de una multa de 1500 euros.
Según el mismo medio de comunicación, tanto administraciones públicas (entendemos que Comunidad de Madrid y Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes) como empresas (Culmia, Sogeviso y Avintia, encargadas de la construcción y la gestión de las viviendas de alquiler) fueron advertidas en la fase inicial del proyecto de estas vulneraciones, pero por lo que parece debieron hacer caso omiso.
El Plan Vive de Sanse podría estar vulnerando la Ley de Aguas, y el ansiado mes de noviembre en el que los solicitantes de estas viviendas de alquiler no asequible esperaban poder abrir sus puertas tal vez se retrase, y tal vez 150 agraciados se verán desgraciados, porque habrán perdido la oportunidad de vivir en un espacio natural, con aerotermia, piscina, plaza de garaje, trastero, servicio de conserjería, jardín, mantenimiento, limpieza, gimnasio, y espacio coworking, por un precio entre los 900 y los 1300 euros al mes.
Un Plan de vivienda pública, gestionado y construido por la iniciativa privada, en suelo público y, tal vez, en suelo protegido, con precios imposibles para los salarios que se pagan a la mayoría de trabajadoras y trabajadores de Madrid, un plan NO VIVE, así lo definió una mujer de 26 años que continúa viviendo con sus padres y que no reúne los requisitos económicos para presentar solicitud.