Leo recientemente que el presidente de Francia desea implantar en su país, nuevamente el Servicio Militar Obligatorio, tanto para hombres como para mujeres.
Según sus propias palabras, el plan pretende ofrecer «una experiencia ciudadana de la vida militar, de la mezcla social y de la cohesión». Pues No señor Macron, la «mili» solo sirve para someter a todo joven, para forzar psicológicamente su obediencia ciega a una jerarquía, y el fomento de sentimientos y valores favorables para al enfrentamiento bélico. En pocas palabras, la finalidad consiste en convertir a las personas en violentos y obedientes soldados dispuestos a morir por la patria.
¿Para qué el Servicio Militar Obligatorio? ¿Para madurar? para madurar ¿en que sentido?, ¿se refiere Usted a madurar como sinónimo de obedecer el orden y las jerarquías?. ¿A no protestar si un presidente se saca de la manga una guerra?, recuerde al trío de las islas Azores, y en consecuencia ir como borregos a morir en un estúpido conflicto que inventan los dueños del mundo.
El ejército es el instrumento que utilizan los estados para imponerse por la fuerza sobre otros países y sobre sus propios ciudadanos. Es un sitio donde enseñan a matar y que la vida del enemigo, que ayer pudo ser tu amigo, no vale nada. Es un instrumento de dominación utilizado para crear falsos patrioterismos mediante la guerra, que nunca es justa, si no que obedece a intereses casi siempre económicos. El ejército no realiza tareas humanitarias, si así fuese, no llevarían armas.
Vivir nuestro tiempo es rechazar cualquier tipo de violencia y, por lo tanto,, cualquier tipo de instrucción que induzca a solucionar problemas de modo irracional.
Señor Presidente, ante cualquier vulneración de los derechos y libertades humanas y el fomento del belicismo frente al pacifismo, solo cabe rechazar frontalmente el Servicio Militar Obligatorio.