Ha fallecido el Doctor Luis Montes, una persona perseguida y desacreditada IMPLACABLEMENTE, por unos dirigentes que siempre han querido imponer la ética de una iglesia católica, la del sufrimiento, la de la culpa únicamente perdonada de rodillas y en confesión con un empleado de la Iglesia.
Luis estuvo aquí en 2016 para dar una charla sobre el derecho a morir dignamente.
Recuerdo que fue un encuentro entrañable, donde se trató este tema con delicadeza y respeto a lo que cada individuo decida, con humanidad y sensibilidad, a la vez que empatía para con el que sufre y quiere morir con dignidad.
No se pide más.
No pedimos más.
Solo esto, nuestro de derecho al #BuenMorir, y a que nuestros seres queridos nos recuerden serenos, sin sufrimiento.
Tal y como dice la constitución española, :
Artículo n.º 9 :
”2. Corresponde a los poderes públicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integran sean reales y efectivas; remover los obstáculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participación de todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y social”
Unos poderes públicos que acusaron falsamente a esta persona, y que no dudaron ni dudan, en poner los obstáculos que crean necesarios para que su ética católica, impidan el desarrollo personal hasta el último momento.
Artículo 15: “tenemos derecho a la vida y a la integridad física y moral”, y esa integridad moral depende de nosotros, nosotros decidimos qué imagen queremos dar de nosotros mismos y que quede después de nuestra muerte.
Artículo 18: “Se garantiza el derecho al honor “
Unos dirigentes que formaron y forman parte de un gobierno regional, de un país que según su constitución (de la que esta gente se erige como fieles defensores), que son incapaces de admitir el profundo daño que hicieron a la persona de Luis, y a su buen hacer como médico, sembrando el miedo a ejercer correctamente su trabajo a muchos médicos. E incapaces de pedir perdón, o homenajearle tras su fallecimiento.
De aquella charla, salió una petición de Luis Montes para que en AlcoSanSe se formara un grupo de acción de la asociación que presidía. También me comprometí a organizar otro equoloquio en SanSe.
Ninguna de las dos se ha cumplido antes de su muerte.
Me comprometo a organizar otro equoloquio en SanSe (aunque ya no contaremos con él), y a intentar organizar un grupo de la asociación en AlcoSanSe.
Descansa en paz (sin duda), pero nosotros seguiremos defendiendo éste último derecho de todo individuo.
Es nuestra responsabilidad, seguir con la difusión y defensa de nuestro derecho al #BuenMorir.
Miguel Ángel Valiente (EQUO AlcoSanse)