Correr, correr, correr, prisas, urgencias, sorpresas, tareas acumuladas… y el tiempo pasa deprisa y los tiempos ya difíciles y raros que vivimos, se tornan más raros y más «trabosos» cuando nos damos cuenta de que entre tanta confusión, crece la necesidad de dar LUZ.
Y no nos queda apenas tiempo, cual jornaleros y jornaleras de los años 50 que de sol a sol tenían el tiempo robado, hoy nos aumentaron la jornada laboral, ocupacional, y el Sol dejó de ser una referencia, quizá por eso la desorientación, ceguera, indolencia y hartazgo de los pueblos.
Si el Sol ya no nos guía, sí lo hace la luz eléctrica, y la tele, la radio, las redes, los periódicos nos hablan de guerra, de sequía, inundaciones, refugiados, mafias, corrupción en el PP, traición en el PP, que Ayuso se ha comido a dos “Pablos” y no saca su teta, sino la pública, para dar de comer a su hermano.
Nos anuncian muchas, muchas cosas, cada día un afán, cada amanecer una sorpresa y cada noche un desvelo. Sin tiempo para la reflexión, sin demasiadas explicaciones y acumulados titulares, si no caemos rendidos, estallamos en borbotones de cólera o rabia en la cocina, bajo la luz de una sola bombilla de bajo consumo que alza su precio a cada minuto.
Pero la tele, la radio, los periódicos y las redes poco dicen de que PSOE, PP, VOX, Ciudadanos y PNV han votado en contra de crear una empresa pública de electricidad. Una proposición de ley de Unidas Podemos en el Parlamento, con el doble objetivo de conseguir bajar el precio de la luz y ayudar, colaborar un poco, a alcanzar los objetivos de un horizonte verde, imprescindible para la supervivencia.
Pero es que el PSOE dice que NO, cuando otros países de Europa, como Francia, Italia, Suecia, Países Bajos, Suiza o Alemania, tienen empresas públicas de energía, o EE.UU, la meca del capitalismo.
El PSOE prefiere “bonos sociales” a recuperar para lo público las concesiones hidroeléctricas que están a punto de caducar. Y Es que dicen NO, porque en los sillones de los consejos de administración de las privatizadas eléctricas tienen demasiados compañeros acomodados. En Sanse, el PSOE que gobierna con el Ciudadanos de Perdiguero, también dice NO a lo público, y en el único horizonte verde en el que piensa es el de las canchas deportivas que van a hacer por doquier.
De esto y otras muchas cosas no habla mucho la tele, ni los tertulianos de cualquier medio, ni las redes.
Es necesario dar LUZ entre tanta confusión e inhumanidad, a la Cañada Real, al Donbass, como a los millones de hogares de este país y de todos los países.
Luz y verdad, son Bienes de primera necesidad para todas, como el agua, el alimento, el techo, la salud, la educación, la igualdad, la paz…
Sin luz, sin claridad, no hay vida ni horizonte, desde aquí, una llamita encendida.
Y la historia oportuna, nos recuerda que «Lo que NO hacemos» también nos deja marcas.
Así que ¡Más LUZ! y menos guerras. Guerras, ni una solo.