Las «no» Fiestas de Sanse o el caciquismo del siglo XXI

Estamos finalizando el mes de agosto del 2021, y seguimos inmersos en plena pandemia provocada por el COVID19. Aunque, hay avances esperanzadores debido al avance notable en el proceso de vacunación, también hay situaciones que siguen poniendo en riesgo nuestra salud y la de los que nos rodean.

La grave irresponsabilidad individual de algunos y algunas no puede ocultar las de nuestros responsables públicos, que, en aras a no sabemos qué intereses disfrazados de tradiciones, organizan eventos multitudinarios, que en algunas ocasiones desembocan en incontroladas reuniones, especialmente de jóvenes, para celebrar botellones paralelos a estos eventos públicos.

Sanse, ha celebrado una llamada “Semana Cultural del Cristo de los Remedios” organizada por el Gobierno Municipal de esta ciudad (PSOE y CIUDADANOS), que en realidad han sido unas Fiestas encubiertas en toda regla. Estas “NO” Fiestas han tenido actividades reguladas por los protocolos sanitarios en materia de COVID19, pero también han dado lugar a masificaciones incontroladas de personas en el recinto ferial, en la zona centro y en otras ubicaciones del municipio, que si no se hubieran celebrado estas “NO” Fiestas no habrían ocurrido.

Hechos como los acontecidos la madrugada del sábado 28 al domingo 29 en el Parque de Los Arroyos eran algo previsible, y solo no habiendo celebrado estas “NO” Fiestas se podrían haber evitado. El macrobotellón y los destrozos en el mobiliario urbano causados, podían y debían haberse evitado, pero lamentablemente la cerril postura del Gobierno Municipal, y en especial de su Vicealcalde Miguel Ángel Martín Perdiguero de CIUDADANOS, de celebrar costara lo que costara estas “NO” Fiestas han conducido a estas nefastas consecuencias.

Pero, aunque deseamos que no ocurra, es probable que aun tengan peores consecuencias para la salud de la ciudadanía. El nulo respeto a la distancia social o el uso de mascarillas en varias de estas reuniones incontroladas, puede producir un virulento rebrote de casos afectados por el COVID19, e irremediablemente una mayor presión para nuestro maltrecho sistema público sanitario, que ya de por si sufre carencias durísimas en Sanse (Torre 4 o UCIS cerradas en el Hospital “Infanta Sofía”, la no existencia del Centro de Salud del Barrio de Dehesa Vieja, o el cierre prolongado aun del Servicios de Urgencias de la Avenida de España – SUAP, por poner varios ejemplos).

Es intolerable la actitud del Vicealcalde, Concejal de Festejos y Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Martín Perdiguero, negando que esta “Semana Cultural” no sean unas Fiestas encubiertas, que justifique su celebración invisibilizando a la oposición, y que haya sido exigente hasta límites insospechados con la realización de los Encierros taurinos ante la Comunidad de Madrid (paradójico que Isabel Díaz Ayuso haya sido más responsable prohibiéndolos). Lo de Perdiguero, que diría cualquier vecino o vecina de Sanse, es de “traca”, o quizás obedece a intereses oscuros que no llegamos a entender, quien sabe, lo que es cierto es que no es igual de vehemente a la hora de defender las demandas de sus vecinos en materia de Sanidad o Educación que a la hora de defender actos taurinos para una minoría cada vez más minoritaria.

Lo cierto es que varios colectivos, asociaciones e incluso algunos partidos políticos, sin renunciar al deseo que todos tenemos de poder celebrar nuestras Fiestas Patronales de agosto de una vez, han sido coherentes con la situación actual debida al COVID19 y han preferido pedir públicamente la no celebración de estas “NO” Fiestas, a pesar del coste social o político que pudiera ocasionar, pero han antepuesto la SALUD al ocio incontrolado.

Sanse, en estos días, solo ha sido noticia por los altercados, la falta de medidas anti COVID19 en algunos lugares, e incluso por el uso indebido de medios municipales por parte de un partido del Gobierno Municipal, el PSOE, que ha llegado incluso a colocar las sombrillas del Ayuntamiento en las mesas (que no cumplían la distancia debida según los protocolos COVID19) instaladas delante de su sede en la propia Plaza de la Constitución.

Penoso, irresponsable, pero sobre todo propio de tiempos pasados en los que los Caciques del pueblo campaban a su antojo, haciendo uso de los bienes colectivos en su beneficio personal, esto es hoy nuestro Sanse.

Nos tememos que nadie asumirá responsabilidades, que nadie dimitirá de sus cargos, que, como siempre, Perdiguero echara la culpa al resto del mundo y Romero hará el “Don Tancredo” esperando que pase el temporal, pero su crédito social y político ha quedado muy en entredicho después de estas actitudes de Caciques del Siglo XXI, en unas “NO” Fiestas que podían no haberse celebrado. El tiempo, como juez inexorable, dará o quitara razones, pero las tristes imágenes de estos días quedarán en la memoria colectiva de todas y todos.

 

 

1 comentario en “Las «no» Fiestas de Sanse o el caciquismo del siglo XXI”

  1. Totalmente de acuerdo con tu exposición, solamente añadir que la seguridad sanitaria y la actuación de las diferentes policías no estuvieron a la altura que correspondía con la situación que ya se preveía, es decir la NO-fiesta era un reclamo para invitar a la fiesta sobre todo a los jóvenes.

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