La Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid (MedSaP)-Marea Blanca, de la que forma parte la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos y Vecinas de Madrid, presentó ayer, 14 de agosto, ante la Subdirección General de Cohesión y Alta Inspección del Sistema Nacional de Salud del Ministerio de Sanidad y Consumo, una «petición urgente de Inspección y Auditoría a la Comunidad de Madrid». La demanda ha sido registrada con copia a la Dirección General de Ordenación Profesional, de la que forma parte. [En la imagen, la presidenta Isabel García Ayuso (PP), el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, y, entre ambos, al fondo, el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero].
La MedSaP especifica en su comunicado las cuatro razones que le han llevado a este extremo: (1) la situación del personal sanitario; (2) las listas de espera; (3) los rastreadores; y (4) la desviación de fondos públicos hacia entidades privadas. “Hacemos esta solicitud -explica la nota- ante la alarma generalizada que aumenta día a día viendo que el Gobierno de la Comunidad sigue empecinado en otros objetivos irresponsables y caóticos que afectan a los habitantes de toda la Comunidad. Habiendo denunciado la necesidad de tener en cuenta la Salud Comunitaria por encima de otros objetivos -continúa el comunicado-, estamos viviendo con horror que, en vez de ser ésta el objetivo prioritario tomando decisiones claras para acometer con la máxima capacidad todos los aspectos que pueden aminorar una segunda fase grave de la pandemia de la Covid-19, se toman decisiones peligrosas y contradictorias”.
El comunicado continúa así
“Los parámetros son claros: aumento de personal; estabilidad en los recursos; claridad operativa para todos los niveles asistenciales y máxima dotación en Atención Primaria y Hospitalarias, así como en una red de control de rastreadores en relación al baremo de la Organización Mundial de la Salud que desde hace meses ya debía estar activa. Ninguna de estas decisiones se han tomado en función de la necesidad de garantizar la Salud de casi 7 millones de personas, sino que muy al contrario continúan con sus rutinas depredadoras de la Sanidad Pública, única capaz de garantizar la Salud Comunitaria; no han enmendado ninguno de sus errores, sino que al margen de lo procedente se está poniendo en mayor riesgo a la población aún habiéndose visto las graves consecuencias de la pandemia que han hecho de la Comunidad Autónoma de Madrid epicentro de la misma; siguen haciendo peligrosamente otras inversiones, utilizando nuestra institución para seguir engordando mercados y especulación. Esto debe de cortarse por el bien de todas las personas”.