Cómo puede ser que no nos demos cuenta de la gravedad que comporta el cambio climático, después de observar las devastadoras consecuencias que, en muchas zonas del territorio español, han teniendo los últimos episodios de gota fría.
Cómo es posible que no reaccionemos ante la amenaza real que se cierne sobre las condiciones de vida en el planeta. No podemos ser tan irresponsables, como para continuar degradando el medio ambiente, y destruyendo el hábitat de millones de especies que viven en el planeta. No debemos continuar inconscientes, ni mostrarnos insensibles ante el mayor reto que se le ha planteado a la humanidad en toda su historia.
Frente a este reto ineludible al que nos enfrentamos, debemos dar una respuesta como especie, como una comunidad organizada para defender su casa y proteger sus condiciones de vida, condiciones que se producen y desarrollan concretamente en el planeta Tierra. Por encontrarse seriamente amenaza la vida en nuestro mundo, debido al nivel de estrés al que estamos sometiendo al planeta, que de no disminuir rápidamente esta presión terminará por generar caos y nos conducirá inexorablemente hacia la barbarie, poniendo en un serio riesgo el futuro de la especie humana.
Para evitarlo, debemos ser conscientes de las implicaciones que los aspectos globales, como el cambio climático, tienen en la vida individual de cada persona, animal o planta que habitan la Tierra. Si fuéramos conscientes de las consecuencias que tienen algunos de nuestros comportamientos en relación con la salud del planeta, podríamos evitar muchas de las actitudes que degradan la naturaleza. Si nos diéramos cuenta de la vinculación tan directa que hay entre el equilibrio natural y la calidad de nuestras vidas, estaríamos en mejores condiciones para defender el planeta y las vidas que alberga.
Para ello es preciso combatir la ignorancia, el desconocimiento que permite sostener entre otras cosas, que no hay cambio climático, que nuestro modelo productivo, energético o alimentario no le afecta. Solo la negación de la realidad, permite sostener que los comportamientos humanos no influyen en las condiciones de la biosfera, ni contribuyen al deterioro del medio ambiente, ni favorecen la proliferación de alergias y enfermedades respiratorias, ni tantas otras situaciones que complican las condiciones de vida de mucha gente, como las personas afectadas por huracanes, inundaciones, sequías, o deshielos entre otros desastres medioambientales.
Las actitudes basadas en negar lo que está sucediendo realmente en el planeta, constituye un importante impedimento para organizar su defensa y la vida de sus especies, poniendo estos comportamientos a todo el mundo literalmente a los pies de los caballos, donde se seguirán pisoteando los derechos de la Tierra, que en sí mismo es pisotear el derecho a la vida de todas sus especies.
Por ello, incrementar el conocimiento sobre la situación de fragilidad en la que se encuentra actualmente la biosfera, y como le afectan negativamente muchos de los comportamientos humanos, como los de aquellos que creen que el planeta les pertenece, que pueden contaminarle cuanto les plazca a fin de que sus negocios crezcan. Estas actitudes se deberían erradicar del comportamiento humano, exigiéndoles a los estados que tomen medidas urgentes contra el expolio del planeta y sus pobladores.
A todas y a todos, en mayor o menor medida nos afecta el deterioro creciente que está sufriendo la Tierra, y por ello la sociedad en su conjunto debería mostrarse proactiva en la defensa de la naturaleza. La ciudadanía tendría que estar exigiéndole a sus gobernantes que adopten medidas para combatir el cambio climático, medidas a desarrollar desde todos los ámbitos, desde las Naciones Unidas a los gobiernos Municipales. En este sentido, muchos Municipios del mundo han declarado la emergencia climática en sus territorios, como ha hecho el de San Sebastián de los Reyes, en un primer paso en el compromiso para salvar las condiciones de vida del planeta.
Pero la declaración de emergencia climática, por si sola no es suficiente, hay que dotarla de contenido e implementar medidas desde el territorio, con las que contribuir a la preservación del medio ambiente. Actuando desde el ámbito local también mejoraremos las condiciones globales del planeta, por lo que en este sentido, sería muy oportuno que las vecinas y vecinos de SanSe reclamáramos a nuestra corporación municipal un programa de medidas para mejorar el medio ambiente del municipio, y con ello como se ha dicho, contribuiremos también a mejorar las condiciones de vida en el planeta.
En este sentido, sería interesante conocer en primer lugar el grado de contaminación atmosférica que soporta SanSe en las diferentes zonas de su territorio, como pueden ser los niveles de CO2 que respiramos, o la presencia del ozono troposférico, u otro tipo de partículas nocivas también para la salud que se encuentran suspendidas en el aire. Conociendo los niveles reales de contaminación que soporta el municipio, podremos fijarnos objetivos para disminuir los valores actuales y medir su evolución. Para ello se debería instalar en diferentes puntos de la ciudad, estaciones para medir la calidad del aire y realizar periódicamente comprobaciones.
Esta podría ser una de las actuaciones a desarrollar en favor del medio ambiente en SanSe, pero podrían articularse otras muchas, que en buena medida dependen de la voluntad política que muestren sus gobernantes, así como de la movilización social que se produzca para obligarles a tomar medidas efectivas. Para ello la sociedad civil se debe organizar con un claro propósito, luchar desde todos los frentes contra el cambio climático y defender la vida del lugar que habitamos.
El propósito que pretende este humilde artículo, no es otro que el de alertar a los ciudadanos y ciudadanas de San Sebastián de los Reyes de la gravedad que implica para el planeta y para la vida de sus especies el cambio climático, y alentar a la toma de conciencia de la necesidad urgente de movilizarnos, como medio para combatir la barbarie y el caos que se cierne sobre nuestras vidas. Como un ciudadano más de este municipio, llamo a todas y todos los habitantes de Sanse a comprometerse en la lucha para salvar el planeta y el futuro de sus especies.
Alfonso.