Como si no pasara nada asistimos a un espectáculo grotesco en formas y fondos: la nueva bufonada en la política local.
Delante de nuestras narices se lamina un gobierno desde dentro, el gobierno de nuestro pueblo y nuestra gran ciudad.
Frente a nuestros ojos se incumplen compromisos propios, voluntariamente adquiridos.
Quién puso su firma, ahora tiene amnesia.
Quién habló de transparencia, se cubre de opacos velos.
Quién tiró de pecho democrático, adopta prácticas despóticas.
Quién suscribió transformar, no rendirse, fue engullido por la costumbre.
Algo huele a podrido en Sanse.
Pero frente al esperpento no cabe resignación, ni silencio, ni ponerse de perfil, ni exiliar la confusión, cabe el comportamiento democrático y responsable, el ejercicio cívico de implicarse, cabe hacer uso de la soberanía, porque para eso es nuestra.
Frente a la aberración democrática de ponerle vetos o apellidos a la soberanía, de limitar la capacidad de decisión de las Asambleas, debe hacerse fuerte el compromiso de defender la justicia, de rebelarse contra la tiranía de reglamentos y censuras que solo persiguen agrandar la brecha entre gobernantes y sometidos.
¡Y ya basta¡ Basta de mentiras, usurpación, deslealtad, sumisión, frustración….
¡No lo conseguirán!, otros antes que nosotros se enfrentaron a torturas, represión, cárceles, a genocidas… conquistar la democracia requiere de darse cuenta, de abandonar la pasividad sufriente, y pasar a la acción, tal vez doliente, pero constructora de una nueva realidad.
Hace ya tres años largos que una Asamblea, la Asamblea Ciudadana de SanSe, habló de qué Sanse quería, y como quería organizar su convivencia y su gobierno. Fue portadora de la aspiración a un programa común y a unas prácticas que tengan en la participación directa, la consulta y la acción coordinada y colectiva un pilar básico de la acción de gobierno.
Fue la Asamblea, la Asamblea Ciudadana de Sanse, quién dibujó un marco que el gobierno municipal que hoy tenemos, no contempla.
Otras Asambleas han hablado en estos días, como la de Izquierda Unida de Sanse que debatió y decidió ya hace semanas que así, NO. Si Sobraban o no razones para decir, ASÍ NO, lo decidió la Asamblea. Y toca ahora respetar la decisión, poner en marcha los compromisos, demostrar coherencia para ser una herramienta útil.
La soberanía reside en la Asamblea. La Asamblea es la soberanía.
Aquí y en Sebastopol.
«Que ejerce o posee la autoridad», eso es lo que dice el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española respecto al término «SOBERANÍA».
Artículo 41 de los Estatutos de IU-CM. Funciones de las Asamblea:
1. Las Asambleas de base son el órgano soberano de IU-Madrid en su ámbito, constituyendo un elemento fundamental en la organización de IU-Madrid, pues ellas son órganos de propuesta, debate y ratificación de la actividad política de IU-Madrid.