Hoy se celebra el Día Mundial del Arte en conmemoración del natalicio de Leonardo Da Vinci, al que por su polifacética vida se le considera el hombre del Renacimiento. Muy a tono con ese renacer que estamos experimentando. Esa necesidad de ver las cosas desde una nueva perspectiva. De cambiar los esquemas y las prioridades. De afrontar el nuevo mundo que se nos viene encima.
Pero también, en estos días, el surrealismo se apodera de nuestras vidas. Como si fuésemos parte de la obra de Dalí y lo normal perdiese sus formas y aspectos característicos. Al igual que su muchacha, contemplamos desde nuestra ventana un paisaje que nos transmite tranquilidad y serenidad. Pero que en nuestro caso nos resulta extraño. El silencio, solo roto por los aplausos, se ha apoderado de lo que antes era caos, pero era vida. Aunque se agradece oír de nuevo el cantar de los pájaros, nos cuesta un poco no escuchar el latido alegre de nuestra ciudad.
¡ÁNIMO, QUE TODO VOLVERÁ!
Lugue&Linn