Sus pertenencias en el portal, la lavadora y la nevera se han quedado en la casa en la que han vivido tres años. Han sido sacados a la fuerza de su hogar por las fuerzas policiales y por orden del juzgado. Ni el más de medio centenar de vecinos presentes, ni el abogado y representantes de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca, ni los representantes de Izquierda Independiente y Podemos han logrado evitar el lanzamiento, y que una familia con tres hijos de 4, 10 y 13 perceptores del Ingreso Mínimo Vital, hayan terminado en la calle en tiempos de pandemia.
El gobierno de San Sebastián de los Reyes nada ha hecho, ni PSOE ni Ciudadanos han movido un dedo para evitar lo que era evitable.
Así han sido las cosas, el peor de los desenlaces se ha producido hoy para esta familia. Un desenlace indeseable, inhumano y evitable, que tiene nombres y apellidos. Los tienen quienes han perdido el techo que les cobijaba, los tienen quienes han emitido la orden de desahucio, quienes la han ejecutado, y por supuesto quienes no han querido evitarlo.
La PAH afirma que llevaban semanas pidiendo al Gobierno local que “mediase” para que la vivienda, propiedad de la SAREB, entrase en un programa social de vivienda, a lo que el vicealcalde y concejal de Vivienda, Miguel Ángel Martín Perdiguero, aseveró en el Pleno que se estudiaría la situación. Según la Plataforma de Afectados por la Hipoteca «la Sareb les ha asegurado que no han tenido noticias del Ayuntamiento solicitando la paralización del desahucio”.
El gobierno de PSOE y Ciudadanos conoce desde hace un año la situación, desde hace un año la PAH lleva insistiéndoles para que esta vivienda entre en el convenio suscrito entre la SAREB y el Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes, y desde hace un año el gobierno local viene «pasando».
Alguien debería pedirles explicaciones, alguien debería denunciar que el gobierno local incumple los acuerdos institucionales, como el protocolo anti-desahucios, alguien debería señalarles con el dedo y decirles «sois culpables», «sois indecentes», «sois falsos» y no consentiremos que lo hagáis más en nuestro nombre. No sois dignos de representar a la gente, porque la indolencia no cabe en la representación política.
Y como ayer decía Rufián en el Congreso, «no, no todos son iguales».
Desahucian porque el mecanismo de la DESPROTECCIÓN DE LO JUSTO funciona perfectamente.
Y les importa esto un pimiento a los partiidos del poder, ¡un pimiento!