Hagamos un poco de memoria y recordemos de dónde venimos. De la mano del autoritarismo asesino de Franco salió la firma y el dictado del nombramiento de Juan Carlos I como heredero de la Jefatura del Estado a título de Rey. (Plena designación Democrática).
Un dictador asesino de cientos de miles de españoles, determinó, cómo y por quién, iba a continuar el funcionamiento del Estado español.
Todos sabemos, o casi, cómo se reorganizaron Alemania e Italia, por ejemplo, una vez liquidado en la 2ª guerra mundial el nazi-fascismo. Éstos estados volvieron a la normalidad democrática rehaciendo sus respectivas Repúblicas democráticas que ya lo eran en preguerra.
España, en 1936 era una República democrática (la segunda), así lo determinaron las urnas en 1931. Lo que sucedió después es tan reciente en la historia de nuestro país que sobrecoge pensar en lo desconocido que resulta. (Desgraciadamente para la Memoria Histórica de nuestro país, básicamente por nuestros mayores, pues las actuales juventudes la desconocen, quizás en mayoría, porque se ha procurado que pase al olvido no enseñándola en la Escuela ) Otro rasgo muy democrático. Y aquí no me abstengo de ésta frase que hace historia “ Los pueblos que ignoran su historia están condenados ha repetirla “ y ya van creciendo las semillas del Holocausto en toda Europa.
En España se elaboró una Constitución, a pesar de la que ya teníamos, en que la Jefatura del Estado ya había sido, con antelación, impuesta por el dictador fascista y donde el Régimen franquista estaba vivo y mandando en todas las áreas del poder del Estado, dado que no hubo depuración de responsabilidades por el golpe de estado y los siguientes asesinatos de los prisioneros encarcelados, mas cuarenta años de dictadura.
Todo permaneció, el poder judicial, la policía política, la gran banca que ayudó al golpe de estado, la economía, las fuerzas armadas implicadas etc.
El único partido político, de izquierda y republicano, que participó en la elaboración de la misma, fue el PCE, lo que tenía que aportar cayó en el saco de la minoría, los demás participantes, denominados PADRES DE LA CONSTITUCIÓN, hasta en eso predominó el machismo, como si no hubiesen MADRES también, aplaudieron la monarquía, sin que un REFERÉNDUM por monarquía o república tuviese lugar para conocer lo que decía el pueblo, al que llaman soberano. ( Muy democrático).
En el discurso de Juan Carlos I ante las Cortes, el 27 de Diciembre de 1978, pueden leerse dos párrafos que definen la calidad democrática en nuestro país en éstos últimos lustros: «[ Con ella (la Constitución) se recoge la aspiración de la Corona, de que la voluntad de nuestro pueblo quedara rotundamente expresada. Y, en consecuencia, al ser una Constitución de todos para todos, es también la Constitución del Rey de todos los españoles ]» y más adelante «[ Y hoy, como Rey de España, al sancionar la Constitución y mandar a todos que la cumplan, expreso ante el pueblo español, titular de la soberanía nacional, mi decida voluntad de acatarla y servirla ]» Y vaya que lo hizo, pero haciéndolo al revés. “ Lo siento, me equivoqué, no volverá ha suceder “.
El PSOE ha proclamado, durante años, que eran republicanos y juancarlistas (¡toma ya!) y eso que conocían las andanzas del caballero andante ( se llamarán ahora de izquierda y felipistas, por partida doble) recientemente han dicho que como ellos firmaron en la aprobación de la Constitución, mantienen el principio de fidelidad, lo de izquierdas y republicanos sólo sirve para embaucar.
Pobre y sorprendente declaración para obviar las necesidades de nuestro pueblo, con tantas necesidades para alcanzar una vida digna.
El Sr. Ábalos acaba de decir públicamente que los ANTI-SISTEMA, como Pablo Iglesias, pues que tienen que aprender de ellos, que llevan muchos años de gobierno, que tienen experiencia, en respuesta a lo expresado por Iglesias sobre la no democracia plena.
VEAMOS; Ser anti-sistema es no aceptar una monarquía impuesta y además corrupta, aceptar la economía de mercado salvaje, aceptar el incumplimiento del programa electoral siendo gobierno, aceptar la renuncia de la reforma laboral, aceptar la Ley “mordaza”, aceptar que los ex-presidentes del gobierno ocupen puestos en los Consejos de Administración, con buenos estipendios, en grandes empresas estratégicas de nuestro país; aceptar que los medios de comunicación estén en manos del poder económico para defender sus privilegios y salir en tromba vociferando cuando se dicen verdades que no quieren oír; aceptar que el Sr. Presidente del Gobierno diga que ellos son la izquierda, pues sólo tenemos que volver atrás unas páginas y comprobar lo que prometieron en sus gobiernos a los trabajadores, a los descamisados, y no lo cumplieron.
¿Tenemos que aceptar que es cierto que nuestro país desde los inicios de ésta Constitución monárquica, impuesta, es un ejemplo de Democracia plena y que la encabeza el primer monarca constitucional con su SOBERANO ejemplo ?
Alfonso Romero