Entre los ruidos del mundo

En tiempos del superneutrino Europa no pinta, encapsulada y obviada por sus dueños los EEUU de Musk y Donald Trump.

Nos ocupan el país los patriots, y los nazis nuevos nos querrían invadir.  La Señora Botín y su Banco Santander, y los banqueros del BBVA, CaixaBank, Sabadell, Bankinter y Unicaja, nos atacan con sus casi 32.000 millones de beneficios en 2024. Un 21% más que en el año anterior, que ya fueron un 18% mayores que el anterior ejercicio…y eso descontando los cerca de 1500 millones del impuesto extraordinario que tanto iban a desestabilizar y a desincentivar.

Cual vampiros, las energéticas, que ya no pagan impuesto extra ninguno, nos chupan la sangre multiplicando sus beneficios por dos respecto al año precedente, y nuestra básica necesidad continúa engrosando sus dividendos.

Los alimentos se han convertido en atacantes o atracantes que vacían el bolsillo si sentirlo, Mientras Mercadona gana más que Lidl, Carrefour, Dia y Alcampo juntos, y sus mil millonarios beneficios se nutren de nuestra nevera.

El ala izquierda del gobierno sube el salario mínimo interprofesional y el PSOE lo baja pretendiendo cobrar a los que menos tienen lo que no pagan los más ricos.

Así que somos hoy más pobres que hace 20 años, ganamos menos, tenemos menos patrimonio y crecemos en incertidumbres, eso dice el Banco de España, el Instituto Nacional de Estadística, Eurostat y nuestras vidas, y es que la crisis siempre las hemos pagado nosotros. Pagamos sus beneficios y sus descalabros, en un ejercicio de cinismo obsceno, cuasi esperpéntico.

La estafa de 2008 la saldó Rajoy apuntando en el limbo del Debe más de 60.000 millones de euros entregados a la banca que pasaron a tapar el agujero de su usura, y a romper las costuras del estado de derecho y del estado de los derechos de la gente.

Y además se quedaron con las casas de las gentes, y las familias sin techo y con hipotecas, Bancos y fondos buitre acumulan el mayor patrimonio inmobiliario del país. ¿pero acaso importa la gente?

Con dos años como este, bien podría la banca devolver lo que debe, ¿pero alguien se lo pedirá? No, pobres, sin ellos el modelo se cae y ya advirtieron y advierten, propios o primos hermanos, que ese impuesto extraordinario a la banca puede mandar al garete al sistema.

La poca vergüenza no conoce límites en estos días de amenazas, persecuciones, extradiciones, recortes, guerras, exterminios y Resort… votándose y normalizándose el delirio.

¿Habrá o habremos gente y representantes políticos en el mundo capaces de enfrentarse a la avaricia infinita, a los seres con nombres y apellidos que procuran muestra miseria, nuestro sin vivir?  ¿Cuándo diremos, se acabó el escarnio, el robo, la masacre? ¡Se acabó!. No es humanamente sostenible esta desigualdad sin límites que mata. No hay razones razonables para tanto desequilibrio. Y sí, hay razones para impedir la barbarie, porque la vida merece la pena y es posible dignamente para todas.

Los Goyas sirven de bálsamo, y la cultura y sus gentes están al tanto de la calle y  de las cosas y su voz señala saludos que dan miedo, persecución y explotación, limpiezas étnicas y declaman la constitución y los derechos y el techo, porque sin él no hay vida.

A moverse entre los ruidos del mundo, recalando en los oasis, que haberlos haylos, que son nuestras voces las que deben llevarnos a lugares mejores, y cual si fuéramos daneses responder al acoso con sus mismas premisas, “Donald, tú quieres comprar Groenlandia y nosotros te compramos California”.

1 comentario en “Entre los ruidos del mundo”

  1. Alfonso Romero

    Clamoroso grito denunciando la gran injusticia global que nos jibariza de forma individual e integral. Bravo!!

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