Daño, daño, daño y daño. Mucho daño ha destilado el vicealcalde de San Sebastián de los Reyes, Miguel Ángel Martín Perdiguero, estos días de corridas suspendidas. Mucho, mucho, mucho daño. Hasta cuatro veces «daño» en la nota de prensa que publicó el Ayuntamiento el pasado día 3: «el Gobierno de Sanse -comienza la nota- lamenta el daño irreparable generado contra la ciudad con la polémica sobre los festejos taurinos» (la corrida prevista en SanSe para el día 5 -arriba, detalle del cartel anunciado- fue finalmente suspendida por motivos de salud pública y a instancias de, entre otros, varios colectivos de defensa de los derechos de los animales).
Sí, mucho daño ha anotado el vicealcalde en la página oficial del Ayuntamiento y también en su perfil de tuiter a lo largo de los últimos días. Daño que, en el caso de la nota de prensa susodicha (día 3), va recorriendo -daño/daño/daño- todo el texto. Léase el titular («daño irreparable generado contra la ciudad«) y véase a continuación el primer párrafo: «un daño profundo a la Fiesta de la tauromaquia». Daños varios para empezar, pues; daño entrecomillado del propio vicealcalde en el tercer párrafo («un daño irreparable a la Cultura taurina y a los vecinos»)-; y más daño aún, por si no fuera bastante, en el cuarto: «un daño irreparable -insiste el señor vicealcalde- al buen nombre de la ciudad y a actividades que llevan siglos celebrándose en Sanse» (¿cuántos siglos, desde el Pleistoceno o desde el Neolítico; desde la fundación de Córdoba o desde la Caída del Imperio Romano?).
Daño, daño y daño
Sí, mucho daño. Daño también generoso, en el perfil de tuiter del vicealcalde que vino del PP (Perdiguero fue concejal popular durante ocho años y lleva ya un quinquenio en las filas de Ciudadanos). Sí, daño, daño y daño en el perfil de twitter del vice. Daño… y «fobia», que al fin y al cabo el twitter es más personal que la página oficial del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes.
Tuit del 3 de septiembre: «Lamentamos que se dañe un patrimonio de todos«.
Otro, del mismo día: «Daño profundo a la Fiesta y a la cultura de la tauromaquia«
Y otro, también del día 3; este, de fobia: «No entendemos que desde la esfera política (…) se aliente la fobia a las tradiciones enfrentando a vecinos«.
Y no, señor vicealcalde.
No.
Se equivoca usted enfrentando a vecinos.
Dos reflexiones merecen sus muchos daños y su fobia
1. Quienes defienden los derechos de los animales no quieren alentar la fobia, señor vicealcalde. Quieren defender los derechos de los animales. Y lo hacen en tiempos de coronavirus, y en tiempos mejores. Antes y después. En privado y en público, pues faltaría más. Y no defienden esos derechos… contra nadie. Defienden esos derechos… a favor de los animales, que son seres vivos, como usted y como yo. Que sienten y padecen, como usted y como yo.
Y
2. Criminalizar al otro, criminalizar al que no está de acuerdo con Martín Perdiguero: insistir machaconamente en que el otro (por el simple hecho de defender públicamente sus opiniones) hace daño (daño a la ciudad, daño a la cultura, daño a la tradición)… eso sí que es alentar la fobia. Hacerlo desde su perfil de tuiter le define -o podría definirle- como «el dañino» (el de los daños). Hacerlo desde el púlpito, desde la página oficial del Ayuntamiento, resulta tristemente miserable.
No todos los ciudadanos (no todas las ciudadanas) de San Sebastián de los Reyes disfrutan viendo cómo media docena de hombres armados maltrata a un animal hasta la muerte en una plaza redonda. No todas las mujeres de este vecindario, no todos los hombres, quieren educar a sus hijas, a sus hijos, en los valores de la violencia y el maltrato. Y no, no hay una sola «tradición» sobre la faz de la Tierra que merezca ni el más mínimo respeto si está sustentada sobre el dolor de un ser que siente y que padece.
Conclusión
No me despido del señor de los daños sin un apunte último.
¿Daño?
Daño es lo que siente un ser vivo (un niño) cuando siente en su piel clavarse la aguja fina de su primera vacuna. Daño es lo que siente un ser vivo -una niña- cuando es sometida a la muy «tradicional» ablación de clítoris (tres millones de niñas la sufren cada año)… Sí, daño es lo que sienten los seres vivos. Y no, no hay una sola «tradición» sobre la faz de la Tierra que merezca ni el más mínimo respeto si está sustentada sobre el dolor de un ser que siente y que padece.
Ana Baraca
Pd.
Sobre la ablación, «tradición» que, según algunos estudios, tendría más de 4.000 años de antigüedad
Los números, hoy, de la mutilación genital femenina (Organización Mundial de la Salud)
Quiero dejar ckaro que cuando digo sinverguenzas, me refuero a sinverguenzas politicanente hablando seguro que en sus vidas son mejores personas qye cualquiera. En este escrito quiero referirme a lo que estos hablan de daño, daño es el que producis vositros y vosotras matando toros con vuestras fiestas taurinas. Teneis muy poca verguenza politica acordarse de vuestro daño y no acordaros del daño que estais oroduciendo a tantas familias que no tienen para alimentar a sus niños como debe de ser. Daño el que estais produciendo a la sanidad publica y a la educacion verdad Sr Perdiguero y verdad gobierno de Sanse.