Dicen que este tipo de pensamiento es el conjunto de atribuciones ilógicas de causalidad que se hacen sin pruebas empíricas, sobre todo cuando la persona cree que sus pensamientos pueden tener consecuencias en el mundo externo, bien por su propia acción o por la intermediación de fuerzas sobrenaturales.
El triunfo de la mente sobre la realidad, el escapismo.
Desgastado por inútil, por improbable, matemáticamente derrotado, tan débil, sometido a la posverdad, al yatelodijeyo, a la burla y al menosprecio de la lógica de la victoria.
Inverosímil, fuera incluso del relativismo, amigo de los fracasados, aliado de los tontos y de los soñadores, de los seres tumbados que piensan que un futuro mejor les caerá del cielo.
Y sin embargo y a la vez;
Guardián de Papá Noel y de los Reyes magos, bastión y base de dioses justos y falsos y de religiones e iglesias reales e injustas. Protector de los niños, de la infancia, de los territorios sagrados, dueño de las historias clásicas y de las que vendrán. Guía de los descubrimientos locos, cara b de lo que existe.
Capital del no lugar, mapa imaginario de los sueños, antítesis y antídoto de la inteligencia artificial, como una estupidez natural, intrínseca a los seres humanos, necesaria como el caos para la pura supervivencia de necios locos que confían en palabras, como amor, como amigo, como ángel, como… usted.
Tirando décimos de lotería a la basura pensé en porqué año tras año me dejó engañar por ese pensamiento mágico.
Y pienso que jugué y perdí por soñar. Porque soñé, soñé despierto que nos tocaba y vi nuestras sonrisas y tus ojos llorosos y sentí cómo me abrazabas y cómo saltábamos cantando cualquier estribillo barato, futbolero. Pensé la alegría y la preveí, la previví, la anticipé y de una manera suave, la sentí.
Cuéntale todo eso a una Inteligencia Artificial, dile al algoritmo que te lo explique, dile que admita su error y su estupidez, y que construya una vida y una civilización sobre ella. Dile que escuchaste a tu abuela muerta decirte que el gordo acabaría en 4 y que procese esa magia. Dile que viste en tu mente el número, que lo oíste entero romper la monotonía de los mil euros, que la bola cayó de entre los dedos nerviosos de una niña con la que soñaste tiempo atrás.
Dile que ya lo viviste, que ya lo sabías, dile que hay un error en Matrix.
Feliz año inagotable. Feliz luz y estafa, porque aún y siempre hay esperanza de verdad, de justicia, de fraternidad, de cosas que la realidad se empeña en despedazar.
Feliz pensamiento, feliz magia y feliz lucha.