En plena emergencia climática, el gobierno de Sanse entiende que su mejor contribución a la lucha contra los efectos del cambio climático es eliminar espacio verde, hormigonar rotondas, rodear de cemento los árboles, sembrar bolardos,…
Esta misma mañana han empezado a cubrir de hormigón la tierra en la que viven y han crecido los olivos de la isleta situada entre la Avenida de Tenerife y la Avenida de Portugal. Esta misma mañana han ahogado la tierra en la que hormigas, lombrices, arañas o babosas, encontraban su hábitat. De color gris, del color del cemento, es ahora lo que hasta ayer era tierra en la que sin cultivo, ni siembra, ni riego, sorprendían de cuando en cuando, salvajes, silvestres, naturales, margaritas comunes, abrepuños, amapolas, abrojos, o dientes de león.
Esta misma mañana ha comenzado a perderse, porque aún no han concluido las obras, tierra que absorba el agua de la lluvia, que aporte humedad en los tórridos veranos y en los secos inviernos. Esta misma mañana ha comenzado a aumentar un poquito más la temperatura , porque no es el hormigón la respuesta, sino la vegetación. El hormigón no hace la fotosíntesis ni consume CO2, el hormigón no libera oxígeno y sí contribuye a aumentar la isla de calor urbano que crean las ciudades.
Ni una sola señal en toda la legislatura, ni una pequeña insinuación, ni un guiño a que esto del cambio climático parece importante, pudiera correr prisa, tal vez podría ser una prioridad, no, nada de eso. El gobierno de Sanse, Narciso y Perdiguero, Perdiguero, Narciso y Buenache, Buenache, Tatiana, Perdiguero y Narciso siguen colgados en la era del desarrollismo cacique, especulativo, sucio y salvaje, colonizados por una cultura arcaica y narcisista clavada en sus ombligos y «se sirven de…» en lugar de «servir a…»
Necio empeño el que cubre de hormigón la tierra, el que no siembra, el que no planta, el que no tiñe de verde tejados, plazas, fachadas… el color del futuro se pinta hoy, y ha de hacerse con pinceles nuevos, porque los que hoy pintan solo conocen el gris.
Bien dicho y bien escrito