El día 1 de julio, por la mañana, el vicealcalde de San Sebastián de los Reyes, Miguel Ángel Martín Perdiguero, inaugura los toboganes más altos de la Comunidad de Madrid (así son presentados) en un parque infantil del barrio de Dehesa Vieja. Por la tarde, una niña de once años sufre una luxación de cadera (con salida de fémur) en uno de los tres toboganes de los que consta el parque (el que aparece en primer plano, con ángulo recto). Tres días después, y pese al revuelo mediático que ha desatado el accidente, el propio Martín Perdiguero no solo ignoraba lo sucedido, sino que tuiteaba desde su perfil, ayer por la mañana, el siguiente mensaje: «ampliamos en más de 2.000 metros las áreas de recreo infantil creando 2 nuevos parques en #DehesaVieja y Tempranales».
Luxación de cadera, con salida de fémur, e ingreso de urgencia en el hospital Infanta Sofía, donde la niña, de once años, ha permanecido ingresada dos noches. El equipo médico que la atendió logró devolverle el fémur a su sitio el mismo jueves, pero ha querido mantener a la paciente en observación durante casi 48 horas. Porque la lesión que ha sufrido es característica de adultos y frecuente en accidentes de tráfico, pero muy rara vez se aprecia en menores. La niña está ya con sus padres, en casa, pero habrá de valerse de muletas durante las próximas semanas. «Volverán a atenderla las traumatólogas -nos cuenta su padre, Jorge- dentro de un par de semanas, para ver cómo ha ido evolucionando, pero la verdad es que estamos preocupados por las posibles secuelas».
¿Secuelas?
«Bueno, el informe de alta habla de secuelas vasculares, porque por lo visto las arterias de alrededor del hueso pueden haberse visto afectadas por la lesión, y lo que se nos ha dicho es que habrá que monitorizar esa evolución no solo ahora, desde luego, sino también durante el crecimiento. En fin, que estamos contentos de que esté en casa, claro, pero que estamos preocupados».
Jorge, el padre de la niña accidentada, decidió contar lo sucedido en un whatsapp que difundió el viernes en el grupo de los padres y madres del colegio (Teresa Calcuta) donde cursa estudios su pequeña, «para avisar de lo sucedido y evitar males mayores».
El caso es que la grabación, que se hizo viral casi desde el principio, no ha cesado de rodar durante todo el fin de semana y ha acabado suscitando todo tipo de reacciones. El grupo municipal de Izquierda Independiente por ejemplo solicitó información sobre lo sucedido a la concejala delegada de Parques y Jardines, Alejandra Muñagorri, el mismo viernes, día 2. En el texto enviado a Muñagorri –solicitud oficial de información por escrito– el portavoz del partido local, Juan Torres, pide efectivamente información sobre lo sucedido y, además, una revisión de la situación de los parques de Dehesa Vieja y Tempranales «a raíz de esta situación [el accidente] y de las objeciones que muchas familias de menores con discapacidad han manifestado en los últimos días».
Porque, paradójicamente, el parque de Dehesa Vieja ha sido presentado por el Ayuntamiento como «parque inclusivo». En línea con Izquierda Independiente, el grupo municipal de Más Sanse, publicaba hoy una nota en la que «denuncia que los Parques ‘Inclusivos’ recientemente inaugurados por el gobierno municipal de San Sebastián de los Reyes en los barrios de Tempranales y Dehesa Vieja ni son seguros ni son inclusivos». Más Sanse también recalca en su comunicado que «asociaciones del municipio que trabajan por el bienestar y la inclusión de personas con enfermedades raras» han pedido «mejorar el proyecto para que estos parques sean verdaderamente inclusivos».
Entre tanto, el Ayuntamiento, cuatro días después de sucedidos los hechos, no solo no ha precintado la instalación (ni tan siquiera el tobogán donde sucedió el accidente), sino que ha mantenido (y mantiene) un silencio absoluto sobre el particular. Silencio roto ayer por el vicealcalde, Martín Perdiguero, cuando volvía a tuitear -sin por supuesto hacer alusión alguna al accidente- el mensaje susodicho: «ampliamos en más de 2.000 metros las áreas de recreo infantil creando 2 nuevos parques en #DehesaVieja y Tempranales».
El padre de la niña accidentada cree que lo mejor sería clausurar de manera preventiva el tobogán en el que sucedieron los hechos (es el que presenta un giro más violento, de noventa grados, en su caída). Jorge pues solicita una clausura provisional, y un estudio -señala- que evalúe todo lo sucedido y si la infraestructura es lo suficientemente segura. «Quizá no se hayan hecho las pruebas necesarias. Y seguro que esto no va a ocurrir todos los días con todos los niños, pero quizá una niña o un niño que tenga más o menos la misma altura que la mía, más o menos el mismo peso, unas piernas de más o menos la misma longitud, en ese ángulo del tubo, pueda tener el mismo problema que ha tenido mi hija, y eso hay que evitarlo a toda costa. Creo que no estoy planteando nada descabellado».
Según Jorge, esa clausura debía haber sido inmediata en tanto en cuanto el Ayuntamiento no se cerciora totalmente de que ese tobogán no es peligroso.
«Mira, yo vengo de Estados Unidos, he vivido allí muchos años, y esto hubiese sido inmediatamente precintado. Allí te ponen una demanda instantáneamente». Jorge se plantea presentar una queja formal en el Ayuntamiento y «veremos qué otras cosas son necesarias». A día de hoy, ni el vicealcalde, Miguel Ángel Martín Perdiguero, ni el alcalde, Narciso Romero, se han interesado por la pequeña, ni se han dirigido en ningún momento a la familia. Ni el parque ni el tobogán han sido precintados en ningún momento, de modo que este fin de semana han usado sus instalaciones cuantos niños y niñas de edades comprendidas entre los 3 y los 12 años lo hayan deseado (el parque «inclusivo» está diseñado para niños y niñas de esas edades: entre 3 y 12 años). La petición de Izquierda Independiente –solicitud oficial de información– tampoco ha sido atendida por la concejala Alejandra Muñagorri, que es a quien iba dirigida esa petición personalmente (Muñagorri es la edil competente en materia de Parques y Jardines).
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