El Consistorio financiará con los recursos del Programa de Inversiones Regionales de la Comunidad de Madrid (PRISMA) la construcción del gimnasio del CEIP Antonio Buero Vallejo si la Comunidad de Madrid firma el convenio correspondiente. El informe de intervención en el que declaraba que tanto la competencia como la financiación de la misma debían ser cuestiones a asumir por la Comunidad de Madrid se basaba en una interpretación errónea de la ley.
Narciso Romero, Alcalde de San Sebastián de los Reyes, está pendiente de reunirse con la Directora General de Infraestructuras de la Consejería de Educación, Elena Marroig, para presentarle el convenio en el que, a cambio de la cesión de las competencias de manera puntual para construir el pabrellón deportivo, el Ayuntamiento se compromete a sufragar la obra del pabellón deportivo con cargo al Plan PRISMA.
Sin embargo, en la reunión mantenida el martes de la semana pasada con la dirección y el AMPA del centro, Romero argumentaba que la única opción pasaba por adelantar el dinero el Ayuntamiento y que la Comunidad de Madrid se lo reintegrase después. Para defenderlo esgrimía un informe del Interventor Municipal, Javier Arranz, en el que sostenía que, en base a la Ley 7/1985 que regula las Bases de Régimen Local, «siempre que se trate de un convenio que lleve aparejada financiación, el Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid podrán acordar que el Ayuntamiento, bajo la supervisión técnica de la Comunidad de Madrid, podría constriur el centro de uso deportivo, anticipando el propio Ayuntamiento la financiación requerida. Dichos fondos anticipados serían reembolsados por la Comunidad de Madrid en los términos previstos en el Convenio que se aprobase«.
Esta última frase es la que generó las protestas por parte del AMPA del Colegio, pues entendían que sólo retrasaría la ejecución del gimnasio ya que sería necesario que la administración regional financiase, en última instancia, la obra. La citada Ley establece que la competencia para la construcción de infraestructuras educativas es de la Comunidad de Madrid, y que ésta podrá delegar competencias a los Ayuntamientos. Para ello establece que «la delegación deberá determinar el alcance, contenido, condiciones y duración de ésta, que no podrá ser inferior a cinco años«. También dispone la norma que «la delegación habrá de ir acompañada en todo caso de la correspondiente financiación«.
En el caso del gimnasio del Colegio Público Antonio Buero Vallejo no se está solicitando a la Comunidad de Madrid la cesión de una competencia conforme a lo establecido en la Ley de Bases de Régimen Local, ya que ello supondría que se reclamase la capacidad de ejecutar infraestructuras educativas en los colegios de la localidad durante al menos 5 años, para lo que sí sería obligatoria una financiación aparejada por parte de la Comunidad de Madrid. En este caso se trata de una actuación puntual, por lo que no sería de aplicación la citada norma en su apartado de financiación, sino que debería firmarse un convenio en el cual ambas partes establezcan las disposiciones sin que sea preceptivo que el dinero provenga de la Comunidad.
Podría apoyarse esta afirmación también en la existencia de otro decreto, 66/2001, no derogado, por el que se establece la cooperación de las Corporaciones Locales con la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid en la gestión de construcciones escolares, así como en la reforma, ampliación, mejora y conservación de las mismas. En su artículo 7 establece que «los Convenios recogerán la participación en la financiación de las actuaciones correspondientes a cada una de las Administraciones firmantes«.
Aún así, si se quisiese dar por válida la interpretación del Interventor, cabría recordarle que si se sufraga el gimnasio con cargo al Plan Prisma, ese dinero proviene de la Comunidad de Madrid, por lo que ahí ya tendría la financiación requerida. Además el Decreto 75/2016 que regula dicho programa de inversiones no supone ningún inconveniente ya que estaría justificada la inversión conforme a lo establecido en los artículos 2 y 3.
Este medio ha podido saber que durante la reunión varios miembros del AMPA advirtieron al Alcalde del error en la interpretación de la norma por parte del Interventor. Posteriormente Narciso Romero habría verificado la posibilidad de que la obra se pagase con los fondos del Plan Prisma, sin tener que esperar una ulterior devolución por parte de la Comunidad, lo que allanaría el camino para hacer realidad la demanda de las familias del único centro de Sanse que, a día de hoy, no tiene un gimnasio en condiciones. Por ello, el regidor habría dado orden de reservar una partida de 850.000 € del citado programa de inversiones para ejecutar la obra una vez firmado el necesario convenio con el Consejero de Educación.