Esta tarde se conmemora en Sanse el Día de la Tierra Palestina, un recuerdo que se hace anualmente de la huelga general que convocó la sociedad palestina en 1976 para protestar por el robo de tierras por parte de Israel. La cita es a las 18:00 en la Glorieta de Palestina, en la Avenida de Europa junto al cementerio, y contará con la presencia de Musa Amer Odeh, embajador de Palestina en España.
Es el 30 de Marzo cuando se conmemora de manera oficial el Día de la Tierra Palestina, pero por motivos de agenda la celebración en San Sebastián de los Reyes se ha trasladado a hoy martes, en un evento que, como viene siendo habitual, está organizado por la Asociación de la Comunidad Hispano-Palestina Jerusalén. Todos los años se recuerda la lucha del pueblo palestino plantando un olivo en señal de reivindicación de los derechos legítimos del pueblo palestino sobre la Tierra Palestina y el derecho al retorno.
El 30 de marzo de 1976, la sociedad palestina convocó una huelga general en protesta por el continuo robo de sus tierras por Israel. El Ejército sionista asesinó a siete jóvenes palestinos que se manifestaban para detener la confiscación de 21.000 dunums (2.100 hectáreas) de tierras palestinas por Israel con el fin de construir colonias para judíos y un campo de entrenamiento militar. El proceso de colonización y limpieza étnica de la Tierra Palestina no ha cesado desde entonces. 41 años después, Israel ha expandido sus colonias ilegales a todos los territorios palestinos ocupados, utilizando para ello todo tipo de infraestructuras militares y civiles, como el Muro del Apartheid, las colonias ilegales y las leyes racistas. Ha privado de acceso a sus tierras y obligado a abandonar sus casas a decenas de miles de familias palestinas, también en Jerusalén Este.
Estas prácticas contravienen la legislación internacional y los Derechos Humanos y han sido condenadas por Naciones Unidas y por la gran mayoría de gobiernos del mundo, incluidos los de la Unión Europea y Estados Unidos. Sin embargo, estas condenas no han sido acompañadas por sanciones efectivas, por lo que Israel continúa la colonización sin sufrir por ello ninguna consecuencia.