Candela tiene siete meses, ha nacido en el siglo de la revolución feminista, y su abuelo le escribe esta carta en los albores del 8 de marzo. No os la perdáis.
Nunca olvidaré la sensación tan maravillosa cuando te sostuve por primera vez en mis brazos el día que naciste, hace ahora 7 meses. Me encanta oír tus primeros enredos, esos balbuceos que dices, y el sonido de tus carcajadas.
No sé cual será tu destino ni a donde te llevará. Quisiera ver en tu mundo un centenar de sueños, en los que al despertar de cada uno, llegues a la realización de tus anhelos. Pero desafortunadamente has nacido en una sociedad profundamente machista. Por ello, quiero que sepas, que nunca te regalaré juguetes sexistas. Es decir, las clásicas cocinitas, las muñecas con su cochecito para que las saques de paseo, así te «entrenes», como futuro cometido por haber nacido mujer. Lo mismo te regalo un camión y un balón junto a la camiseta del Racing de Santander.
Me gustaría que tu educación se desarrollase en un clima armónico y de respeto a los valores democráticos y éticos. Y otros, tales como tolerancia, responsabilidad, honestidad, perdón, empatía, compromiso… Y otros tan importantes como gratitud y humildad.
Deseo que estudies en un colegio donde no exista la discriminación ni el sexismo, donde os conciencien a las niñas y niños de que podéis hacer lo que os propongáis sin que importe vuestro género.
Quiero para ti una sociedad donde se acepte la individualidad de cada niña o niño, con sus características particulares. En la que en todo momento seáis vosotras mismas. Una sociedad en la que todos luchemos por la desigualdad de género, por ser injusta. No quiero que te sientas valiente cuando salgas a la calle, quiero que te sientas LIBRE.
Todas las mujeres sois diferentes, pero todas sois preciosas. Y la primera que debe creérselo eres tú. Ámate a ti misma. No dejes que nadie te diga fea, gorda, ni nada por el estilo. Tampoco expresiones como ¡tía buena¡. Y si te lo dicen, porque siempre hay algún tonto por ahí (esto es algo que también debes saber), simplemente ignóralo. Simplemente se tu misma.
Quiérete, tanto tu cuerpo por dentro como por fuera. Ama tu cuerpo aunque no sea perfecto (¿qué es perfecto?). Tu cuerpo no precisa de la opinión de otros. Que puedas vivir con libertad tu condición sexual, sea cual sea, y que seas respetada como cualquier otra persona que conviva en esta sociedad.
Me gustaría también tocar el tema de la violencia de género. Como dijo Simone de Beauvoir «el problema de las mujeres ha sido sido un problema de los hombres». Con esto quiero aludir a que la violencia de género es una lacra que nos afecta a las mujeres, pero ¿quién está ejerciendo esta violencia? Porqué sigue siendo una realidad del día a día en el siglo XXI.
EL FEMINISMO «es una lucha por los derechos humanos, es una lucha de todas y de todos contra el machismo». Desconfía de tus amigos cuando digan que «el feminismo» es cosa de mujeres exclusivamente. Diles que nos concierne a todos. Para empezar, el feminismo también lucha para que tú, como niño, como hombre, vivas una vida plena y libre de estereotipos de género. Que no te sientas obligado a ejercer de «jefe» familiar. Que puedas jugar a las muñecas, apuntarte a estudiar cocina, que puedas llorar en público, bailar en público al ritmo que tu quieras, si te da la gana, y que nadie, por ello, te llame «nenaza». Que puedas vivir con libertad tu condición sexual, sea la que sea, y que seas respetado como cualquier otra persona que conviva en esta sociedad.
Espero que cuando seas mayor veas cumplidos tus sueños sin prestar atención a lo que esta sociedad machista espera de vosotras. No permitas ser relegada a un segundo plano por ser mujer. Y muy importante, si deseas convivir con un hombre, no le permitas que él sea la parte fuerte, el que cuando vuelve del trabajo encuentre su hogar en perfecto «estado de revista», con los hijos a punto de acostarse y todo hecho por ti, y que además también trabajas fuera de casa.
Candela, pese a todo lo escrito, existen miles de cosas por lo que la vida es maravillosa vivirla. Siempre hay algo nuevo esperando a la vuelta de la esquina. Las mariposas en el estómago, te enamorarás. Escuchar » te quiero», decir «te quiero». Leer un buen libro. Un beso apasionado. La felicidad por la felicidad ajena. El placer de luchar por aquello en lo que crees. Candela, si tienes un sueño, simplemente empieza a caminar hacia ese sueño, aprende y haz todo lo que sea necesario para conseguirlo.
Cariño simplemente disfruta de la vida y de los grandes placeres que vienen con ella. Si me necesitas, llámame. No te importe si estoy durmiendo, si tengo problemas propios, o incluso si estoy enfadado contigo. Si me necesitas, si precisas hablar conmigo, siempre voy a estar ahí para ti, no me importará lo grande o pequeño que sea tu problema. Ahí estaré para ti. TE QUIERO.