La posibilidad de poder enterarse de lo que pasa aquí, en nuestro pueblo, es un acontecimiento que todavía no está maduro. Saber de los planes que hay para la cultura, qué se está haciendo para crear empleo, o el nivel de preocupación que tiene nuestro ayuntamiento con respecto a la salud, resulta un ejercicio complejo para el que se quiera enterar. Sin embargo es necesario saber, porque estos asuntos entre otros, determinan verdaderamente la calidad de vida, la ponen en valor y la dignifican.
Que informen para saber, que consulten para que sepan la opinión de las personas, que permitan la participación ciudadana, son actitudes consustanciales con la “Democracia Real”, y con un comportamiento socialmente civilizado de quienes ostentan el Poder en el Municipio, el más cercano a la Gente. Para ello es preciso la existencia de una cultura democrática, que permita realmente que haya transparencia en los asuntos públicos, información veraz, y medios que faciliten a la ciudadanía el derecho a que participe en la vida de su Ciudad.
Por lo que se va viendo, no parece que el nuevo equipo de gobierno, goce en exceso de esta condición, comportarse y “preocuparse” por tener actitudes democráticas. Se está lejos aún de elaborar los presupuestos de forma participativa, de organizar las coordinadoras ciudadanas de distrito o barrios, o saber por ejemplo de forma fehaciente, que se contrata en este municipio, con qué fin, a quien, y cuánto nos cuesta, que son derechos que como ciudadanas y contribuyentes tenemos.
La ciudadanía más consciente y democrática, debe contribuir a potenciar la participación de la Gente en los asuntos que afectan a su calidad de vida, como: la salud, el empleo, la cultura, la vivienda, y otros que son públicos y comunes a todas y todos. Debería la ciudadanía exigir también que las personas elegidas para que nos gobiernen, se comporten de forma democrática y honesta con la Gente a la que representan.
Pero todavía no caerá esa breva, aun no está madura, necesita más calor, algo de voluntad, compromiso, y mucha tenacidad, para poner en valor las vidas.
Alfonso