El movimiento ecologista consiguió paralizar las obras de El Algarrobico hace exactamente hoy diez años. Desde entonces, más de 100 activistas han sido llamados a declarar y a Greenpeace se le ha reclamado más de medio millón de euros por las acciones que durante todo este tiempo ha llevado a cabo allí. Más aún: pasado mañana cinco miembros de la organización serán interrogados por una acción de protesta llevada a cabo en el hotel en 2014, una acción por la que están siendo investigados otros 28 activistas.
La Sección Quinta de la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Supremo ha sentenciado que el hotel El Algarrobico se construyó en suelo “no urbanizable de especial protección”. Ante su resolución, que da la razón a Greenpeace, no cabe ya recurso. «Y ahora ya no queda ningún fleco jurídico -explican desde la organización ecologista- para que los responsables políticos de esta barbaridad, la Junta de Andalucía y el Gobierno del Estado, se pongan en marcha para tirar abajo este edificio ilegal». Greenpeace ha querido recordar hoy todos estos años de lucha con una pintada, enorme, sobre la arena de esta playa del hermoso Cabo de Gata.
A primera hora de la mañana, una veintena de activistas de la organización han escrito con letras gigantes la palabra “demolición” en la playa del hotel ilegal de El Algarrobico (Carboneras, Almería), una mole de 411 habitaciones y 21 plantas. La “pintada”, hecha con rastrillos y que ocupa una superficie de 1.500 metros cuadrados, se ha llevado a cabo en la arena frente al hotel ilegal para exigir que se cumpla la sentencia del Supremo que daba la razón a Greenpeace y declaraba que el hotel está construido sobre “suelo no urbanizable de especial protección”. Así mismo, han puesto una pancarta con el mensaje: “Juntos lo logramos: Algarrobico ilegal”.
El próximo lunes, 29, a las 17 horas, se reunirán en Madrid la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y el consejero de Medio Ambiente andaluz, José Fiscal, para poner en marcha el plan de actuación conjunto que firmaron ambas administraciones hace un quinquenio, en 2011. La organización ecologista demanda que se proceda inmediatamente al desmantelamiento progresivo del hotel ilegal y la recuperación de la parte afectada del parque natural y que, además, se desarrolle en un proceso participativo con las organizaciones ecologistas y sociales de la comarca para maximizar las oportunidades de empleo y turismo sostenible.
Según la responsable de la campaña de Costas de Greenpeace, Pilar Marcos, «volver al Algarrobico tras más de una década de protesta, y la séptima acción que realizamos frente al hotel es una celebración tras la sentencia del Tribunal Supremo del pasado jueves. Es el momento de reivindicar la recuperación del parque natural y una oportunidad de empleo y turismo sostenible en la comarca. El Algarrobico -ha añadido Marcos- puede ser un ejemplo de recuperación de un entorno natural o el símbolo de lo que no se debe hacer».
Esta acción simbólica coincide con la paralización, hace 10 años, de las obras del hotel, decretada judicialmente tras la primera acción que la organización llevó a cabo en la construcción ilegal. La organización ecologista junto con el gabinete de arquitectos n’Undo (1) realizó un informe en 2012 que desvelaba el coste real del desmantelamiento del hotel, unos 7.320.646 euros. Esto supondría una oportunidad de empleo para la zona en torno a 400 puestos de trabajo, el reciclaje del 98% de los materiales del edificio y la restauración ambiental del entorno.
«Con esta acción simbólica queremos culminar más de 11 años de lucha y decir a toda la gente que ha luchado para ilegalizar este símbolo de la destrucción de la costa que juntos lo hemos conseguido», ha concluido Marcos. “Gracias a cada una de las personas que durante todo este tiempo nos han ayudado a demostrar que este monstruo de hormigón nunca debió de ser construido”.
Además, el próximo jueves, 25 de febrero, cinco activistas de la organización ecologista han sido citados como investigados en el Juzgado de Vera (Almería) por la sexta acción que Greenpeace llevó a cabo en el hotel ilegal en el año 2014 y por la que se ha llamado a investigar a 28 activistas de la organización. La promotora del hotel, Azata, durante estos 11 años de lucha ecologista ha reclamado a Greenpeace más de medio millón de euros por daños al hotel ilegal.
Informe El Algarrobico, la oportunidad bajo los escombros. Análisis ambiental y socio-económico de la recuperación de la playa de El Algarrobico