Ojo, que no haya confusión. Que la Asamblea Sanse Sí Se Puede no es Podemos. Que son dos partidos distintos. Que no ocurra como sucedió en el 15, en las últimas elecciones locales, cuando hubo votantes que apostaron por Ganemos creyendo que era Podemos. No, Ganemos era la marca blanca de Izquierda Unida, y Sí Se Puede SanSe era la marca que apoyaban aquí, en San Sebastián de los Reyes, Juan Carlos Monedero, Iglesias y compañía. Pero hubo gente a la que Ganemos le sonaba más a Podemos y que votó a quien no quería. Así que ojo, que no haya confusión, que la Asamblea SanSe Sí Se Puede no es Podemos.
Son varias las diferencias clave entre ambas opciones. Podemos es un partido nuevo en San Sebastián de los Reyes. El Círculo cuenta poco más de un año de historia. Nació en febrero del año pasado en una asamblea traumática y ha ido creciendo y menguando a lo largo de los últimos meses, conforme se iban sucediendo los acontecimientos. La Asamblea Sanse Sí Se Puede sin embargo es un partido que cuenta ya más de cuatro años de historia. Surgió al calor de las elecciones europeas del 14, cuando Podemos obtuvo cinco eurodiputados (toda una sorpresa, en aquel momento, pues ninguna encuesta vislumbraba aquel resultado). A partir de entonces -mayo del 14- hubo movimientos en Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, cada vez más evidentes, de gente que comulgaba con las nuevas maneras de los que venían a combatir a la casta. Y poco a poco fueron conformándose primero el Circulo Podemos AlcoSanSe y luego el Sí Se Puede Alcobendas y el SSP SanSe. Esta última formación vería la luz en marzo de 2015, en el histórico local de Juan Máximo, en el centro de San Sebastián de los Reyes (allí fue su presentación pública). El SSP de SanSe obtuvo dos concejales, Iván Cardador y Julián Serrano, y desde entonces ha estado representado en el Ayuntamiento de esta localidad. Algo más de cuatro años de historia.
Segunda diferencia clave
Podemos es un partido vertical. La Asamblea SanSe Sí Se Puede es un partido horizontal. El candidato a la alcaldía que presenta SSP es Julián Serrano, que fue elegido en asamblea hace ya unas semanas. Serrano ha sido concejal por Sí Se Puede SanSe durante los últimos cuatro años, período durante el cual ha defendido mociones contra el maltrato animal, contra la contratación de empresas con residencia en paraísos fiscales, a favor de la implantación del método CES (Captura, Esterilización y Suelta), etcétera, etc. Serrano es un activista, habitual en las concentraciones de pensionistas; en las manifestaciones por la sanidad pública; en los actos de protesta que ha convocado a lo largo de los últimos años el movimiento antifascista de SanSe. El origen y el perfil de Juan Angulo, el candidato de Podemos en SanSe, es antagónico. Angulo no ha sido elegido por su asamblea, es el candidato de los descartes. Las primarias de Podemos han consistido en lo siguiente: dos urnas, una para elegir al cabeza de lista (al número 1); y otra para establecer el orden de los siguientes de la lista (del 2 al 25). En las primarias de Podemos SanSe se presentaron dos candidatos a cabeza de lista: Mª Ángeles González e Iván Cardador. Pues bien, se han retirado los dos. González, en protesta contra las irregularidades detectadas (y nunca esclarecidas) en esas primarias (véase). Cardador, porque ha fichado por Más SanSe.
Angulo concurre en la otra urna (del 2 al 25)
Tras la votación queda en cuarto lugar, número 4, tras Mª Ángeles González (que luego se retirará), Iván Cardador (que se marcha con Errejón y la vieja guardia de IU SanSe) y Berta Fernández (que se retira así mismo). Es entonces -cuando Angulo y el número 5, Mario González, deciden no presionar para esclarecer lo sucedido en esas primarias- cuando se rompe la asamblea de Podemos. La corriente más crítica de Podemos SanSe está pidiendo en esos momentos que se esclarezca lo sucedido (el propio Podemos Madrid reconoce que ha detectado irregularidades). Los más críticos en fin exigen explicaciones (el esclarecimiento de los hechos), piden que se repitan las primarias, piden que sean presenciales (se sospecha de que ha habido un fraude telemático) y piden que se le prohíba a Cardador la participación en el nuevo proceso electoral (la asamblea ya había votado por mayoría abrumadora que Cardador no participase en el primer proceso de primarias, pero Podemos Madrid había ignorado a la asamblea de Podemos SanSe y había impuesto su participación en el proceso, proceso finalmente salpicado de irregularidades y que ha acabado con los dos contendientes -Mª Ángeles González y Cardador- fuera del partido, por motivos diferentes). En fin, que Podemos Madrid se salta a la Asamblea de Podemos SanSe, impone la participación de Cardador y al final se encuentra con una ola de dimisiones y deserciones.
Los más críticos insisten en que se repita el proceso, ante el silencio de Podemos Madrid, que primero había tardado veinte días en publicar los resultados porque estaba tratando de aclarar esas irregularidades y, cuando publica los resultados, no explica qué irregularidades ha detectado: ¿votos fraudulentos? ¿Cuántos? ¿A qué candidato beneficiaban? Es ahí cuando se produce la primera ruptura. Los críticos deciden dar un paso al lado y Angulo y compañía, con el visto bueno de Podemos Madrid -que ha manejado en todo momento los hilos-, acaban al frente del partido. Así que el candidato de Podemos SanSe, el número 1, Juan Angulo, es en realidad (el número 4) fruto de un proceso cuajado de sombras, un proceso del que ha salido beneficiario, un proceso que, lamentablemente, a día de hoy, sigue sin haber sido esclarecido. Nadie duda de la honestidad de Angulo (al menos quien suscribe estas líneas), porque, al menos hasta el momento, no ha dado motivos para y, además, se ha mostrado entusiasta y laborioso. Un hombre, un candidato, que además da muy bien en cámara y habla con soltura y elegancia. Un buen cartel para Podemos. Lo que sí es criticable es que se haya doblegado. Debió exigir, como la mayoría de su asamblea exigía, explicaciones claras de lo sucedido. Y debió exigir la repetición del proceso. Porque un partido que viene a combatir la casta no puede enfangarse desde las primarias.
Y eso ha hecho. Enfangarse. Y por eso ha perdido buena parte del apoyo que tuvo hasta ese momento. La decisión -el no pedir un esclarecimiento de lo sucedido; el no pedir la repetición del proceso (mínimo ético)- ha causado heridas hondas en la asamblea, que ha perdido efectivos y, así, ha perdido efectividad. Eso es evidente. Pero lo peor son las lecturas posibles sobre el particular, las interpretaciones, que pueden ser muchas. Si Angulo y compañía no han sabido rebelarse contra lo que hay de oscuro y contra lo que hay de vertical en Podemos, ¿sabrán aguantar otras presiones? Esa es, en fin, la segunda gran diferencia que hay entre la Asamblea Sanse Sí Se Puede de Julián Serrano y el Podemos que lidera Angulo. SSP es un partido horizontal, donde a los candidatos los eligen los vecinos en asamblea; mientras que Podemos es un partido vertical, donde a los candidatos los eligen… de otro modo. Digo de otro modo porque no sé cómo seguir la frase. En Podemos SanSe al candidato, al número 4, lo han elegido… Que sea el lector el que decida como acabar la frase. Insisto: no dudo de la honestidad de Angulo, porque no tengo motivos sólidos para dudar. Dudo de su firmeza. Dicen ahora en la izquierda que los que mandan deben mandar… obedeciendo. Sí, pero obedeciendo a la gente que construye las asambleas, no a los que habitan, verticales, los despachos. Así suena la enésima derrota de la izquierda de este pueblo.
La gente que está construyendo Podemos SanSe, como la gente que está construyendo la Asamblea Sanse Sí Se Puede, que son dos partidos distintos (pero muy cercanos en ideario), es en general gente progresista, de izquierdas. Gente honesta (como seguramente también la hay en otras orillas) que quiere construir proyectos transparentes y participativos; proyectos en los que su voz sea escuchada, sus inquietudes, sus propuestas. Porque esa es la clave de la transformación del sistema, esa es la clave de la democracia real: escuchar a los que pisan la tierra y las calles, y entenderles. Y obedecerles. Trabajando para hacer de esa tierra y de esas calles un lugar mejor. Para todos. La clave no son las componendas en los despachos y las caras atractivas en los carteles. La clave está en mirar alrededor, entender lo que se ve y comprender que la tierra debe ser, siempre-siempre, para el que la trabaja, porque es quien la vive todos los días y la trabaja quien mejor puede entenderla, y quien mejor va a defenderla. Ojalá que, tras el 26M, sean muchos los concejales de la orilla izquierda, la transparente, en el Ayuntamiento. Yo voy a votar a la Asamblea Sanse Sí Se Puede, porque me consta que allí es la asamblea la que manda y es el candidato el que obedece. Y porque, si uno repasa detenidamente los dos programas (el de Podemos SanSe y el de Sí Se Puede), tampoco hay tantas diferencias. Voy a votar a Asamblea Sanse Sí Se Puede por eso y porque prefiero lo horizontal.
En general, en la vida 🙂
Ana Baraca