Desde 2014, el Comité de los Derechos del Niño, máxima autoridad en temas de infancia, viene realizando observaciones a todos los países donde aún se realizan festejos taurinos con dos mensajes fundamentales:
– Evitar la participación de menores en espectáculos taurinos como toreros o espectadores.
-Garantizar que no se emiten en la televisión en horario de especial protección.
Algunos de estos países, como México, Portugal o Ecuador, ya están trabajando para adaptar sus legislaciones nacionales a estas premisas. En Febrero de este año dichas recomendaciones llegaron a España.
Es en ese marco donde se sitúa la Proposición de ley que Podemos, junto a más de 50 entidades sociales, presentó en la Asamblea de Madrid. Propuesta que pretende adaptar nuestra legislación autonómica a las recomendaciones del Comité de Naciones Unidas, en una materia que es competencia exclusivamente autonómica, lo referente a la Tauromaquia.
El texto exacto es este: Ley 5J “Con el fin de prevenir los efectos perjudiciales de la tauromaquia en los niños, el Comité de los Derechos del Niño de Naciones Unidas recomienda que el Estado prohíba la participación de menores de 18 años como toreros o como espectadores de eventos taurinos.”
La necesidad de proteger al menor y la coherencia con la Constitución son la base de esta propuesta de Ley. Nuestra propia Constitución obliga a seguir las directrices de aquellos órganos internacionales que velan por la protección de la infancia cuyos tratados el Estado haya ratificado, y poner el interés superior del menor por encima de cualquier otro interés. España ratificó el 30 de noviembre de 1990 la convención de derechos de la Infancia de la ONU con la intención de cumplir las recomendaciones que desde este órgano de expertos nos hacían llegar a los estados miembros.
Es necesario que los gobiernos protejan a los menores de la «violencia física y mental de la tauromaquia”. Estos espectáculos destruyen la empatía natural de los menores hacia los animales, no debe ocurrir que entre su público se encuentren niños y niñas inocentes que no pueden negarse a asistir a la matanza, y que aprenden que para la violencia sí hay excepciones.
Para otro artículo queda el tema de las subvenciones municipales a este tipo de espectáculos, estrechamente relacionado con este, al final el PP defiende el negocio de la tauromaquia por encima de los derechos de los niños, por eso votó en contra de esta propuesta, Ciudadanos y el PSOE se abstuvieron traicionado sus propios argumentos.
Una sociedad avanzada debe proteger a los más vulnerables, a los que no pueden defenderse por sí mismos, por eso la infancia y los animales deben ser protegidos por las administraciones, y este era el fin de esta ley que debe presentase cuantas veces sea necesario hasta su aprobación.
Marian González
Secretaria General de Podemos Sanse