El proyecto, dirigido por la ETS de Ingenieros de Montes de la Universidad Politécnica de Madrid, cuenta con financiación de la Unión Europea en un 49%, y tiene como objetivos “reintroducir a los olmos ibéricos en hábitats riparios de importancia comunitaria (LIC y ZEPA) y en territorios de la cuenca del río Tajo e integrar la conservación de las olmedas y su biodiversidad en los planes forestales de la región y en la legislación de protección de la naturaleza”.
Estos objetivos generales se pretenden alcanzar en base a tres líneas de actuación:
- Desarrollar técnicas de propagación in vitro de los siete clones de olmos ibéricos resistentes a la grafiosis para su uso como material forestal de reproducción.
- Conseguir comunidades estables y representativas del hábitat olmeda en zonas naturales donde evaluar y controlar la adaptación al medio de los nuevos clones.
- Transferir los resultados del proyecto a la sociedad a través de publicaciones, una página web (www.olmosvivos.es) y redes sociales y la recuperación de los olmos como elementos paisajísticos tradicionales de plazas y paseos urbanos.
En la Península Ibérica, al igual que en casi toda Europa, la gran mayoría de las olmedas formadas por ejemplares adultos ha sucumbido a dos variedades de un hongo, Ophiostoma ulmi y Ophiostoma novo-ulmi, ayudados en su transmisión por pequeños escarabajos de la familia de los escolítidos. Es la enfermedad de la grafiosis, que produce un progresivo debilitamiento de los olmos.
Durante más de diez años de investigación, se ha conseguido obtener siete ejemplares de negrillo (Ulmus Minor) resistentes a la grafiosis. Para ello, se ha inoculado el hongo causante de la enfermedad a cientos de árboles obtenidos a partir de olmos seleccionados en el campo, separando aquellos ejemplares resistentes. Además, se ha propuesto la inclusión del olmo blanco o temblón (Ulmus Iaevis) en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. Los trabajos previos de este proyecto Life+ han demostrado que esta especie es autóctona y no introducida, como se creía.
En el proyecto, además de la Unión Europea y la Universidad Politécnica de Madrid, participan también como beneficiarios asociados la Dirección General de Desarrollo Rural y Política Forestal, la Confederación Hidrográfica del Tajo (ambos pertenecientes al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente) y los Ayuntamientos de Aranjuez y San Sebastián de los Reyes.
Como nos explica el Concejal de Medio Ambiente, Miguel Ángel Fernández García, el proyecto fue aprobado por el anterior equipo de gobierno, fruto del empeño personal de uno de los técnicos de la Delegación, y la actual corporación se ha comprometido a seguir apoyándolo ya que “se trata de un proyecto de conservación de la biodiversidad en estado puro, cuyos resultados verán las próximas generaciones. Contribuir en la recuperación de una especie siempre es un objetivo loable, que de forma concreta se traducirá en un futuro en la recuperación de los olmos en el río Jarama a su paso por el municipio de San Sebastián de los Reyes”.
La participación del Ayuntamiento en el proyecto no sólo se circunscribe a la coordinación y la gestión del mismo, sino que se traducirá también en la plantación de 7.000 unidades de Ulmus Minor en tres campañas entre los inviernos de 2017 y 2019, y en promover y llevar a cabo acciones divulgativas del mismo. A nivel económico, supone una aportación del 4% del coste del proyecto, cuyo importe total asciende a 1.348.799 euros.
Un estudio realizado sobre la salud de los olmos en nuestro término municipal señala que la mayoría de los ejemplares observados en el río Jarama y en los arroyos de Viñuelas, Quiñones y de la Vega presentan síntomas de la enfermedad. Estos síntomas se manifiestan en los pies adultos, por lo que Miguel Ángel nos indica que “no podemos asegurar que exista algún grupo de olmos europeos (Ulmus Iaevis) que no tengan la enfermedad. No obstante, estamos efectuando un seguimiento de un grupo de unos 50 ejemplares jóvenes en el arroyo de Valconejero que presentan por el momento un crecimiento saludable”.
Como nos explica el Concejal de Izquierda Independiente, apasionado como siempre que se trata de defender y mejorar nuestro medio ambiente, “las semillas de los olmos están diseñadas para flotar en el agua, por lo que podemos imaginar, con cierto grado de certeza, que las semillas de los olmos que plantemos serán arrastradas por las aguas del Jarama a otros municipios aguas abajo y, en un periodo de tiempo que trasciende a la escala humana, colonizar la cuenca del Tajo”.