Hoy ha muerto Josefina Samper, mujer de Marcelino Camacho

Josefina Samper : Compañera, Comunista, Dignidad y Mujer.
 
El destino juega a favor de quien lo merece de verdad. Debe de ser el caso de Josefina Samper Rojas ya que ha querido que nos dejase el mismo día que hace ciento ochenta y un año, Mariano José de Larra, en 1837. El Amor alumbra lo que perdura.

Y ella fue su amor. Marcelino siempre lo supo y siempre la tenía en un palmito. Tanto en las risas como en el llanto, ambos formaron el tándem más sencillo y más sincero que los humildes pueden poner encima de su mesa: Amor, Confidencia, Compromiso, Dignidad, Equidad, Fidelidad, Lealtad y….sobre todo, Humor Castizo y Paciencia.

Militante del PCE desde los 14 años, Activista y Sindicalista en un taller como Pantalonera y en una Fábrica de Zapatillas, difundía y distribuía la publicación clandestina » España Popular «.

Carabanchel sabe de sobra quien fue y que representó Josefina, no sólo para Marcel, Ylenia o su Marcelino. Ir a los puestos del Mercado más cercano a su casa, le hacía madrugar casi como a los monjes de Silos…o antes. Perolas de comida hecha con Amor, Fundamento y Solidaridad empezaban el «Chup-chup» ganando al sol la partida. A las nueve, los «Chicos» al colegio y ella, con la tarea doméstica a punto… al Mercado, y luego a…»La Universidad» de Carabanchel, junto a las mujeres de los Compañeros de Dignidad, Lucha, Rebeldía… Así, día tras día durante la última etapa del «1001». Ayer, en otras » Universidades » del TOP, repartidas por la geografía de nuestra tierra.

Por la prensa, se enteró que a Marcelino y a ella, alguien de fuera de España, les había propuesto a los dos, como «Candidatos al Premio Nobel de La Paz». Ella, siguió a lo suyo con la solidaridad con sus compañeras de fortuna. Marcelino, sintió en ella su motor para continuar la lucha….

Hoy, se vuelven a encontrar. Y volveran a pasear del brazo, por las calles del paraíso de los laicos, y verán de nuevo La Vida es Bella, o Que bello es Vivir,…sin creer en el San Valentín del Corte Inglés,  pero siempre….en el Amor.

Hasta luego,  Josefina.

Pedro Mayor Calvo