Aquella carta llevaba por título «Ni de puta coña». Poco elegante, sí, pero, desde luego, poderoso. La carta la enviaba Antonio Barrero, por aquel entonces simpatizante de Ganemos SanSe. Se la enviaba a otros cuarenta simpatizantes del partido. El envío tiene fecha de 27 de junio de 2015, es decir, que se produjo apenas unas semanas después de celebradas las elecciones municipales (hace ya dos años por estas fechas). La carta denunciaba las primeras maniobras «dudosas» de la cúpula de Ganemos SanSe. Barrero concluía con una frase que el tiempo ha revelado visionaria: «Ganemos SanSe -decía- no es una empresa de trabajo temporal, ni una agencia para colocar amiguetes. Es un proyecto colectivo que pretende cambiar las cosas».
Eso creía Antonio Barrero, simpatizante de Ganemos en junio de 2015, y eso le transmitía en aquella carta, muy enfadado (luego veremos por qué), a 40 compañeros de esa formación política. Entre los destinatarios, por supuesto, la plana mayor de Ganemos SanSe: Javier Heras, Jussara Malvar, Ramón Sánchez Arrieta, Ángeles Barba y Pablo Melgosa. La carta de Barrero aludía a la última Asamblea de Ganemos (22 de junio de 2015), asamblea en la que el hoy primer teniente de alcalde, Javier Heras, había propuesto, junto al resto de concejales electos del partido (Malvar y Arrieta), convocar dos plazas de personal de confianza para atender las necesidades del Grupo Municipal: una plaza de secretaria (auxiliar administrativo) y un puesto de responsable de comunicación (más de 40.000 euros de salario).
Cuatro días después de aquella asamblea, el viernes 26 de junio, a las 14.18 horas, la cúpula de Ganemos envía una carta a sus simpatizantes en la que empiezan a cambiar las cosas: «Hoy se ha abierto el plazo -dice el comunicado de Ganemos- para inscribirse en el proceso selectivo para cubrir las plazas de Coordinador y de Administrativo del Grupo Municipal». Adjunta a la carta, la cúpula de Ganemos enviaba el pliego con las condiciones exigidas para competir por esas plazas (dos puestos de confianza -personal de confianza- de una formación política).
Pues bien, es ahí donde aparece -como respuesta a esa comunicación de Ganemos- el muy poco diplomático «Ni de puta coña».
Reproducimos a continuación el contenido de aquella carta, que firmaba el entonces simpatizante de Ganemos SanSe Antonio Barrero:
Ni de puta coña.
1. En la última asamblea no se habló de Coordinador. Se habló de responsable de Comunicación. Co-mu-ni-ca-ci-ón. Y el que no lo haya entendido así, que se lo haga mirar. Marián [una de las simpatizantes presente en aquella asamblea] hizo un montón de preguntas, apuntes y comentarios sobre el particular porque no veía clara esa necesidad: Co-mu-ni-ca-ci-ón. Y ahora me encuentro en el pliego de condiciones que lo que busca Ganemos es un Coordinador. Me encuentro con eso y, a continuación, me encuentro con que vale (para ocupar esa plaza) el título de bachiller o equivalente. Ni de puta coña.
Qué listos: primero le cambiamos el nombre al asunto y luego decimos que vale con el bachillerato o equivalente.
2. Para ser responsable de comunicación no se requiere una Titulación mínima de bachillerato o equivalente. Ni de puta coña. Se requiere de una titulación mínima de Licenciado en Ciencias de la Información, como es evidente para cualquiera que sea mínimamente honesto. No me gusta que intenten engañarme. Estuve en la asamblea, y escuché lo que escuchamos todos. Y lo que escuchamos todos es que Ganemos SanSe buscaba una persona para Comunicación, no para Coordinación. Co-mu-ni-ca-ci-ón. Y el que no lo entienda que se lo haga mirar.
Ganemos SanSe no es un empresa de trabajo temporal, ni una agencia para colocar amiguetes. Es un proyecto colectivo que pretende cambiar las cosas.
Pd.
Ni que decir tiene que yo no voy a optar a ese puesto.
[Antonio Barrero es periodista y ya anunciaba entonces que no optaría a ese puesto (efectivamente, no optó)].
La carta desató un auténtico revuelo en Ganemos SanSe. La sospecha de su autor, compartida por algunos otros de sus compañeros, era que la cúpula de Ganemos estaba tratando de hacerle un traje a medida a Pablo Melgosa, hombre de confianza de Arrieta. Era solo una sospecha -generalizada, sin duda-, pero sospecha y no más. A raíz de la airada carta, el pliego de condiciones -que por cierto había sido elaborado por José Antonio Domingo (simpatizante de Ganemos y delegado de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento)-, fue modificado. Y donde ponía «título de bachiller o equivalente», acabó poniendo titulación universitaria. En genérico. No hacía falta ser licenciado concretamente en Ciencias de la Información para ocupar el cargo de responsable de Comunicación.
Así quedó el pliego de condiciones y con ese marco compitieron tres personas por el puesto de responsable de Co-mu-ni-ca-ción (si parafraseamos la carta) o puesto de Coordinador (según la terminología de José Antonio Domingo y la cúpula de Ganemos). Los tres candidatos que optaron al puesto fueron el licenciado en Periodismo Jaime Iglesias Gamboa (licenciado en la facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid); la licenciada en Ciencias de la Imagen Visual y Auditiva Begoña González Chicote (licenciada en la misma facultad -Ciencias de la Información- de la Complutense de Madrid) y Pablo Melgosa, presuntamente licenciado en Historia (si bien en su perfil de linkedin no aparece esa licenciatura). And the winner was… efectivamente: Pablo Melgosa, el hombre de confianza de Arrieta.
Los tres candidatos superaron todas las pruebas (una de ellas consistía en elaborar un Plan de Comunicación). Y los tres fueron calificados como aptos, pero la mejor nota -según el tribunal- fue la de Melgosa. Por supuesto, el nombramiento nunca fue ratificado por la Asamblea. La cúpula de Ganemos sabía que la ratificación por parte de la Asamblea sería muy complicada, pues tanto González como Iglesias se habían distinguido por su espíritu de integración (de las distintas corrientes que estaban conformando Ganemos), mientras que Melgosa no solo había votado en contra de la integración de Izquierda Unida en Ganemos (lo cual era conocido por todos), sino que, durante la campaña, ni siquiera había formado parte del equipo de comunicación de la formación política, en el que sí habían estado González e Iglesias, junto a otras compañeras.
¿Resumen?
El trabajo en campaña -en materia de comunicación- lo habían hecho dos licenciados en la Facultad de Ciencias de la Información -Iglesias y González (además de otros compañeros)-, mientras que el puesto de trabajo -como cargo de confianza en el Grupo Municipal- y sus correspondientes 40.000 euros brutos de salario anual se los llevaba el señor Melgosa. Su nombramiento nunca fue ratificado por la asamblea de Ganemos. Y aquello desencadenó la primera gran crisis de la formación política. La sospecha de muchos -que el puesto había sido hecho a medida de Melgosa- y el no sometimiento del nombramiento a votación en la Asamblea -a la que se le hurtó la posibilidad de ratificar o no a ese candidato como persona de confianza del partido- no fueron bien vistos por un buen puñado de simpatizantes de Ganemos.
Y, así, se produjo la primera deserción en masa de Ganemos, que tuvo lugar solo unas semanas después de aquella crisis. Deserción que fue fruto de aquel ninguneo a la Asamblea (a la que se le hurtó la capacidad de decidir si Melgosa debía ser o no la persona de confianza del Grupo Municipal de Ganemos) y fruto también de otras maniobras de Ángeles Barba y Javier Heras que más adelante iremos repasando.
«Ganemos SanSe no es un empresa de trabajo temporal, ni una agencia para colocar amiguetes. Es un proyecto colectivo que pretende cambiar las cosas», decía aquella carta, fechada el 27 de junio del año 2015.
Dos años después, la semana pasada, el 7 de julio del año 2017, los grupos municipales de Sí Se Puede, Izquierda Independiente y el Partido Popular y los sindicatos UGT y CPPM-EP (que es el Colectivo Profesional de Policía Municipal y Empleados Públicos del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes) han difundido un comunicado conjunto en el que denuncian con dureza “las formas nada democráticas y la falta de transparencia del Ejecutivo local” (formado por PSOE y Ganemos), que quiso el pasado viernes añadir dos puestos directivos más “de libre designación, es decir, a dedo, a la plantilla”. Estos dos puestos directivos -señalan los firmantes- vienen a sumarse “a los innumerables cargos directivos y de confianza nombrados por el PSOE y Ganemos Sanse”.
Volvemos ahora a 2015. Semanas después de que estallara el Caso Melgosa, una docena de significados miembros de la formación política Ganemos SanSe difundía un Manifiesto, contra «la desnaturalización de este proyecto», en el que apostaban por recuperar «la convergencia (en pos de la construcción de un frente amplio realmente alternativo); la democracia, la transparencia, y la asamblea abierta».
Firmaban aquel Manifiesto Francisco González, Manuel del Pozo, Alfonso Pérez, Marta Varela, Antonio Barrero, José Luis García, Sabina Ljubi, Begoña González Chicote, Miguel Ángel Valiente, Gonzalo Palacios, Ernesto Pérez, Cristina González, Pedro Moreno y otros.
«Ganemos SanSe no es un empresa de trabajo temporal, ni una agencia para colocar amiguetes. Es un proyecto colectivo que pretende cambiar las cosas», decía una carta, fechada el 27 de junio del año 2015.
La mayoría de aquellos firmantes forman hoy parte de Esloquehay