La violencia de género, ¿tiene efecto contagio?

Existen teorías que afirman el efecto contagio en la violencia de género. Este efecto se define como un suceso impactante que se lleva a la imitación o a falsas alarmas. En el caso del suicidio como explicaré a continuación, si se determinó el efecto contagio, pero ¿en la violencia de género?

Durkheim (sociólogo y filósofo francés) trata el suicidio como un “fenómeno social” y no como un hecho aislado,  ya que afectaba más a poblaciones que compartían ciertos caracteres, como era las horas de luz solar. En España se suicidan al día una media de 10 personas, llegando a doblar incluso la tasa de personas fallecidas a causa de accidentes de tráfico. Los suicidios han venido aumentados proporcionalmente a medida que la crisis económica ha ido menguando los recursos de las familias. Se admite que los suicidios no son publicados en los medios por miedo a este “efecto contagio” y por evitar el dolor de los familiares de las víctimas.

Las teorías acerca de que la violencia de genero SÍ tiene efecto contagio, se basan en que  a medida que aparecen en las noticias casos sobre violencia, el número de asesinatos aumenta. Recordemos que NO MORIMOS, NOS MATAN. Esta lacra también genera dolor en los familiares de las víctimas. Ya van cerca de 25 mujeres asesinadas a manos de sus parejas en lo que va de año. En el 2016 unas 600.000 mujeres sufrieron malos tratos por parte de sus parejas, exparejas u hombres que no tenían vínculo directo con ellas.

¿Entonces, puede existir un efecto contagio? ¿Puede que el ver noticias a diario esté provocando la normalización del hecho?

Entendemos la violencia de género como la violencia ejercida por el hombre hacia la mujer por el simple hecho de ser mujer, es decir, ¿el hombre que va a asesinar lo sabe antes de cometer el crimen? O ¿los continuos sucesos publicados  le dan la “aprobación” de cometer el hecho? o por el contrario, y afirmándolo, es simplemente  por  vivir en un país en el que las medidas de protección a la víctimas no son las suficientes, en el que las mujeres se jueguen la vida mediante huelgas de hambre para darle visibilidad a la situación o porque siguen siendo hombres, los que legislan sobre nosotras y  sobre nuestro cuerpo.

Algo debe fallar cuando existen tantas campañas y esfuerzo por visibilizar y al día hay al menos dos noticias relacionadas con la violencia de género, ¿a esto se le puede denominar efecto contagio? O deberíamos centrarnos y responsabilizarnos de que este problema es algo que se encuentra dentro de la esfera pública y no privada, que se enraíza en los roles de la mujer, no en factores biológicos sino en la desigualdad estructural (familia, trabajo, sexualidad, cultura). Que un maltratador es por antonomasia un hombre machista que vive y que reproduce continuamente el patriarcado.

Cada año se enjuician al menos a 20.000 personas (hombres) por maltratar, vejar, asesinar. Si definiéramos esto como “efecto contagio”, ¿estaríamos pasando por alto el problema y empezaría a verse normalizado, tanto por la  sociedad como por el maltratador? O ya va siendo hora de que las instituciones actúen y empoderarnos aún más contra el sistema patriarcal.

“Los hombres tienen miedo a la mujer sin miedo” Eduardo Galeano.

Marta Varela