Unidos Podemos o qué: más de lo mismo o qué

El día 7 de junio Esloquehay organizó un encuentro abierto para hablar del 26J, qué esperamos después de las elecciones, líneas rojas… Los firmantes acudimos a participar, pero también a escuchar, que es la manera de saber exactamente dónde estás, quién eres dentro del grupo y cuál es el lugar que ocupas para los demás. La sensación se pareció a la de un año atrás. Un encuentro que no era electoral acabó lleno de cuñas a favor del partido del interviniente, política local, y la percepción de que nuestras metas animalistas no eran tomadas en serio por ninguno de los asistentes.

Es muy triste comprobar una y otra vez que las respuestas que recibimos por parte de la «supuesta izquierda a la izquierda del PSOE» coinciden con las del propio PSOE, PP o Cs. Mientras que los animalistas no negamos la urgencia de resolver problemas como el empleo precario, la violencia machista o el deterioro del medio ambiente, lo que nos es devuelto es la consideración de que nuestra lucha es una excentricidad menor, la nota de color necesaria si llevas la bandera del “buenrollismo”, la del todos caben (sobre todo si votas o estás dispuesto a trabajar para ellos). Se nos pide paciencia, ¿hay que tener paciencia con la violencia hacia las mujeres, la pederastia, la falta de recursos mínimos para las familias, los sueldos miserables…?

El hecho de que nuestros objetivos queden apuntados como cosas con las que tenemos que ser pacientes nos hace pensar que, si no hay ninguna garantía de que se cumplan las promesas sobre los temas que consideran esenciales (y de los que no paran de repetir que son la solución), nuestras esperanzas en cualquiera de las opciones que supuestamente incluyen la mejora de la vida y derechos de los animales son vanas. Excusas que suenan a “los españoles primero” , argumento para no hacer nada por los animales, que no votan (quizá esa sea la razón por la que se los echa a un lado).

De los participantes que fueron a apoyar a su partido se escucharon cosas como “hay que tener paciencia”, “ahora se maltrata menos a los animales” (debe desconocer que la ganadería intensiva es un invento de mediados del siglo XX), “en los países nórdicos no se maltrata a los animales” (no sabíamos que eran todos vegetarianos), quejas sobre las emisiones de corridas en rtve sin mencionar que en Castilla- La Mancha también se retransmiten gracias a la aprobación del partido de ese señor socialdemócrata con coleta que hace un año se vendía como un revolucionario y ahora parece el Felipe González de los 80.

Está todo hecho quitando al PP (pobre argumento que es explotado por la derecha en su campaña gatuna); con eso y con declarar el maltrato hacia la mujer como “un delito contra los Derechos Humanos”, con lo que supuestamente dejarán de matar a “nuestras mujeres”, obviando el que las matan “nuestros hombres”; con quitar el Toro de la Vega (que si lo hacen parece que sea mérito suyo, olvidando el trabajo que los activistas han hecho durante años). Habrá millones de puestos de “empleo verde”, si nos esperamos al año 2050 conseguiremos la jornada laboral de 30 horas, nuestra educación y sanidad dejarán de estar en peligro y conseguiremos renegociar la deuda y acabar con los recortes.

No lo dudemos. Todo ello, gracias a unos dirigentes sin miedo a gobernar (no tener miedo de equivocarse, teniendo la vida de millones de personas en sus manos no nos parece una cualidad tranquilizadora) y a una ciudadanía participativa, si la deja la actual Ley Mordaza. Esto no lo entendemos en una coalición que se vende como la única limpia cuyos intereses son, exclusivamente, el bienestar de los ciudadanos. ¿Ya prevén que vamos a tener que seguir saliendo a la calle porque todo siga igual? ¿Nos prefieren participando en asambleas que en manifestaciones? Tener que organizarnos en colectivos y asociaciones para tapar los agujeros de la Administración ya lo tenemos.

Que no se equivoquen, detrás estamos personas que sí estamos dispuestos a luchar por los más indefensos (los esclavos de la actualidad). No nos van a engañar una vez más, no, no tenemos paciencia, echamos de menos y lloramos por los muertos de ayer, lucharemos por los de hoy y mañana, nuestras exigencias son urgentes (hay vidas en juego).

Resumiendo, estamos decepcionados y preocupados ya, incluso antes de las elecciones. Por los animales y por lo que va a pasar en estos cuatro años, gane quien gane.

¿Qué se puede esperan de quien por mucho que se lo crean no han superado el racismo, sexismo, homofobia y otros prejuicios que tienen paralizada la sociedad?

Unidos-Podemos, no nos convencéis, no estáis contra el especismo, sois unos más que se presentan a las elecciones y quieren nuestros votos, así no los tendréis.

Los animalistas nos quedamos en casa esperando que llegue el día del verdadero cambio. Mientras tanto, seguimos de forma anónima, como hasta ahora, haciendo lo que ningún partido está dispuesto.