La banda de rock sansebastianera AK-97, que en breve harán 20 años tocando juntos, dieron un concierto este sábado pasado en la Sala La Nota de esta localidad, del que a buen seguro muchos guardaremos un buen recuerdo.
La intensidad de sus composiciones, por momentos me recordaban a los Deep Purple, principalmente la fuerza de su batería, pero también me pareció apreciar matices de Pink Floyd en algunos punteos de su guitarra y de su bajo, y aunque os parezca que se me ha ido la “olla”, también sentí a los Sex Pistols, que me evocaba el solista de este intrépido grupo de S. S. de los Reyes.
Intrépidas y valientes me parecieron sus letras, algunas ya las conocía, comprometidas con los derechos de las personas, de los animales, y del planeta. Algunos de sus temas claramente antitaurinos, y otros de marcado carácter social y reivindicativo, sin faltar alusiones a la memoria histórica o al lavado de cerebro al que nos someten.
Como digo, una banda de rock de las que te hacen pasar un buen rato, y de las que mantienen viva la chispa de la rebeldía. Compuesta la banda por cuatro musicazos, a cual mejor, con una formación que integra a un batería, un guitarra solista, el bajo, y su inconfundible cantante, te ponen las pilas para que nos pongamos en marcha.
Si, esta es la banda de rock de Sanse, de la que deberíamos sentirnos orgullosos, y agradecerles la fuerza y el talento que despliegan, porque puede que algún día pongan a esta Ciudad en el mapa musical.
Lo dicho, me gustó mucho el concierto y espero en breve poderles volver a ver, en otros auditorios, en otros escenarios, es decir en un concierto de mayores dimensiones.
Por último también quiero agradecer a la Sala La Nota, la oportunidad que nos brinda a todas y todos de poder disfrutar de buena música, y sobre todo en directo, del que tan escasos estamos. Gracias a La Nota por vuestra labor de divulgación de la música en Sanse.
Alfonso