Señor alcalde, plante un pino

«Hoy comienzo una serie que no sé muy bien dónde me llevará, pero que hace ya mucho tiempo que vengo barruntando: Mis muy queridos gilipollas. Ese es el título que siempre tuve en mente: mis muy queridos gilipollas. Porque siempre sentí que este proyecto debía tener un puntito epistolar». Así comenzaba la primera entrega de esta serie, allá por el mes de abril de 2021. Abril. Hace tanto tiempo… Hoy vuelvo a las andadas. A las palabras. A la carta. Esta es una carta, como todas las anteriores, que envío a mis muy queridos gilipollas. La leí en directo, en el programa Esloquehay de Radio Utopía el pasado lunes, 4 de octubre. Hoy la publico aquí, con todo el cariño del mundo. A mis muy queridos gilipollas.

Vuelvo tras el verano y el Covid, con el lápiz afilado, y sonriente, eso sí, ante las mil manifestaciones de estupidez que encuentro en el derredor. Una de las más espectaculares es la que ha perpetrado el dúo Romero-Perdiguero en el paseo ahora peatonal del Centro de Salud V Centenario, una calle de cien metros de longitud que conecta la calle Real con la plaza de toros, calle que antaño era circulable y que hogaño, desde hace unas semanas, desde poco antes de comenzar las fiestas, es como digo peatonal.

Bien. Estupendo. Por ahí, por ahí. Estupendo. Porque está muy bien cerrar las calles al tráfico y entregárselas a la gente.

Pero…

Vamos a ver…

Que resulta que al señor alcalde, Narciso Romero, y a su vice (vicealcalde), Miguel Ángel Martín Perdiguero, no se les ha ocurrido plantar ni un árbol en la calle que han peatonalizado. Ni uno solo en los cien metros de calle ahora adoquinada.

Ni uno solo.

Pero… si te lo van a agradecer los usuarios de las terrazas que recorren toda esa calle. Te lo va a agradecer quien se siente en el Gago a tomar un café, te lo va a agradecer el que se siente en La Cañada, o en la terraza del restaurante La Parrilla, o en la del kebab que está al lado.

Un árbol. ¿No se les pasó por la cabeza plantar siquiera un árbol?

Lo han llenado todo de adoquines, de punta a punta, desde la calle Real hasta las puertas de la plaza de toros, y no se les ha ocurrido plantar siquiera un pino. Ni un geranio. Ni un tiesto.

Eso sí, han sembrado de bolas negras, enormes como cucarachas de Botero, los dos extremos de la calle, como para evitar que estacionen sobre la acera los coches (ya sabéis, mis muy queridos gilipollas, lo de siempre: que no falten los bolardos… bolardas diría yo… Que no falten).

Pues… ¿sabe lo que le digo, señor alcalde? Pues que muy bien que sea peatonal, pero que hubiera estado mucho mejor poder caminar a la sombra de los pinos.

¿De verdad que a nadie en el Ayuntamiento se le ocurrió dejar hueco para un árbol. ¿De verdad que a nadie se le ha ocurrido plantar siquiera un pino? Porque es que no ha plantado usted ni uno, señor alcalde, ni uno.

Al señor alcalde; y al vice también
Señor alcalde, plante un pino. Señor Perdiguero, planta un pino tú también. No hace falta que lo plantes en el pleno del ayuntamiento. Mejor en mitad de la calle, de la calle del centro de salud V Centenario. Un pino cada uno. ¿Cuántos árboles caben en esa calle peatonal? Que digo yo que si caben 20 enormes y orondas bolardas negras, que es lo que han plantado Narciso y Perdiguero, que digo yo que si caben 20 bolas cucaracha… pues que digo yo que caben otros tantos pinos.

Pero si es que os lo va a agradecer todo el mundo.

El barrio centro es un barrio muy envejecido, como contaba Podemos en un informe que circula por ahí sobre la realidad sociológica de ese distrito de San Sebastián de los Reyes. Y la población envejecida usa más los servicios de salud.

Pues acompáñeles usted, señor Romero, vicealcalde Perdiguero, acompáñenles ustedes al centro de salud a la sombra de sus pinos.

Que será mejor caminar a cubierto en el verano de chicharra -que aquí en agosto hace mucho calor-, será mejor caminar a la sombra que hacerlo al pairo, los abuelos achicharrados porque a Mortadelo y Filemón, Romero y Perdiguero, no se les ocurrió plantar siquiera un pino.

Plante un pino, señor Romero. Plante un pino, vicealcalde. Pero plántenlos en la calle, que el salón de plenos está para otros detalles.

Yo ya sé -y vosotros también, mis muy queridos gilipollas- que uno siembra en la tierra lo que tiene en la cabeza. Pero yo no quiero creer que el equipo de gobierno de mi pueblo solo tenga adoquines en la azotea. No. No quiero creerlo. Así que quiero creer que es que se les olvidó, que lo tenían en cartera, pero que se les olvidó. Por eso me atrevo a recordárselo: plante un pino, señor alcalde, plante un pino el vice, Martín Perdiguero. Pero que sea en la calle.

Y luego te das un masaje, Miguel Ángel, y te tomas algo con un amigo por la noche, y te acuestas a las dos de la madrugada pensando en que te vas a poner, te vas a poner, te vas a poner a pensar, y te levantas por la mañana y te vas a correr por la dehesa o… por cualquier calle arbolada. Y luego te levantas por la mañana pensando en que te vas a poner y te vas a poner y te vas a poner a pensar en el pleno siguiente y te levantas por ejemplo 70.000 euracos al año.

Que vale, que sí, que masaje y amigo y correr, y 70.000 euracos, pero polamordedios, planta un pino, vicealcalde, y que esta vez sea en la calle.

Bajo estas líneas, un documento de valor incalculable que tuiteó el grupo municipal del Partido Popular. No te pierdas el vídeo. Y no dejes de leer la postdata, bajo el vídeo.

A mis muy queridos gilipollas, con todo mi afecto

Esta pieza ha sido leída en el programa Esloquehay de Radio Utopía, edición del 04 de octubre

La imagen que preside este artículo muestra la calle a la que nos referimos. En este extremo de la misma, el Ayuntamiento ha instalado 50 bolardos: una veintena de bolardas negras, como la que aparece en primer plano, y una treintena de bolardos alargados (estos últimos han sido instalados entre ayer y hoy). El Ayuntamiento no ha plantado ni un solo árbol en toda la calle. En el otro extremo de la misma hay otra veintena, aproximadamente, de bolardas negras. Recorren la vía 10 farolas. En total, el equipo de gobierno (PSOE-Ciudadanos; Romero-Perdiguero) ha dispuesto en esta calle cerca de un centenar de elementos de mobiliario urbano (bolardas, señales de tráfico, farolas, barandillas, etcétera). Ni un solo árbol.