Hace unas semanas comencé lo que anuncié quería convertir en una especie de «serie epistolar»: Cartas a Mis Queridos Gilipollas. Pero lo cierto es que se me han ido acumulando los días, y luego las quincenas, y luego los meses, y hasta hoy no he vuelto por estos pagos. Vamos allá con la segunda entrega. Dedicada con tanto cariño como la primera a… mis muy queridos gilipollas.
Tres años y nueve meses de prisión para la mujer que mató a tres ciclistas en Jávea. 3 años y 9 meses. 3 años y 9 meses. Para la mujer que mató a tres ciclistas en Jávea. Los hechos sucedieron en primavera, en mayo, en mayo del 17, en la carretera que une las localidades de Oliva (Valencia) y Dénia. La mujer, que dio positivo en el control de alcoholemia y drogas, invadió el carril contrario, arrolló al pelotón que circulaba por la vía, todos ellos vecinos de la localidad alicantina de Jávea y pertenecientes a clubes deportivos de esta localidad, dejó heridos, muy graves, a dos de los ciclistas, y dejó tendidos en el asfalto, muertos, a tres. Tres ciclistas muertos. El juicio tuvo lugar hace unos días. Tres años y nueve meses de prisión para la mujer que mató a tres ciclistas en Jávea. 3 años y 9 meses. 3 años y 9 meses. Cada ciclista vale un año y tres meses. Tú multiplicas un año y tres meses por los tres ciclistas muertos y te sale la sentencia. Tres años y nueve meses. Bajo los efectos del alcohol y las drogas. Qué barata a veces la vida, ¿verdad? 3 años y 9 meses.
A Oriol Junqueras, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, el Tribunal Supremo le sentenció a 13 años de prisión. Por lo visto el Gobierno quiere ahora indultarlo, tres años y medio después de haberlo encarcelado. Porque Oriol Junqueras lleva ya tres años en la cárcel. No mató a tres ciclistas. Pero lleva ya tres años (casi tres años y medio) en la cárcel, y tiene una sentencia de 13. Porque trece años de prisión le echaron.
Seguramente, mis queridos gilipollas, os estaréis preguntando a cuántos ciclistas mató Oriol Junqueras. Y seguramente como sabéis que la vida de un ciclista vale un año y tres meses habréis llegado a la conclusión de que Junqueras, presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, mató a unos diez ciclistas aquella mañana, que venía conduciendo un poquito puesto, de drogas y alcohol.
Pero no, mis muy queridos gilipollas, Junqueras no mató a ningún ciclista. Lo que hizo fue convocar a su pueblo a un referéndem y luego proclamar la independencia de Cataluña. Bueno, en realidad la independencia la proclamó Puigdemont en el Parlament.
Lo que dijo tras el referéndum Puigdemont en el Parlament el 10 de octubre de 2017 fue: «Llegados a este momento histórico, y como presidente de la Generalitat, asumo al presentar los resultados del referendum ante el Parlamento y nuestros ciudadanos, el mandato del pueblo de que Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de república». Eso fue lo que proclamó Puigdemont al principio de su discurso. Solo 48 segundos después de dicho eso, el mismo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pidió la suspensión inmediata de la independencia para que «en las próximas semanas emprendamos un diálogo sin el cual no es posible llegar a una solución acordada». ¿Conclusión? Puigdemont, y por ende también Oriol Junqueras, que era su segundo de a bordo, proclamaron una república independiente que duró 48 segundos, porque, 48 segundos después de proclamada, fue suspendida en el mismo Parlament, por el mismo Puigdemont, y consecuentemente por el propio Oriol Junqueras, que era su segundo de a bordo.
Pues bien, un referéndum y 48 segundos de independencia le han valido a Junqueras una sentencia de 13 años de cárcel, de los cuales lleva ya cumplidos casi tres y medio.
Un referéndum jamás debería ser castigado como si fuera un delito. Eso es evidente.
Y 48 segundos son, como pone ahí detrás, 48 segundos. No pone 13 años de cárcel; pone 48 segundos. Los jueces del Tribunal Supremo que sentenciaron a Junqueras con 13 años de cárcel y que por lo visto ahora no quieren indultarlo seguramente no saben que 48 segundos son… 48 segundos. Y seguramente no saben que votar no puede ser delito. Ni aunque lo ponga en un libro. Porque votar no puede ser delito. Lo delictivo es agredir a personas desarmadas para que no voten.
Yo ya sé, mis queridos gilipollas, que, aunque yo me afane mucho en explicaros esto, difícilmente lo vais a comprender.
Pero es preciso. Me siento moralmente obligado a explicároslo. 48 segundos son, sí, 48 segundos. Y no 13 años, no 13 años de cárcel, ni 13 años de paraíso, ni 13 años de infierno, ni 13 años de independencia, ni 13 años de muerte, la muerte de un ciclista en una carretera.
48 segundos son 48 segundos.
Y 3 ciclistas muertos no pueden ser, por mucho que lo diga otro juez, 3 años y 9 meses.
Tres ciclistas muertos.
3 años y 9 meses.
Conducía ella bajo los efectos del alcohol y las drogas.
3 años y 9 meses en la cárcel.
Y luego, mis queridos gilipollas, me pediréis que me crea el cuento ese de la justicia, ciega, como ciega iba la mujer que mató a los tres ciclistas, el cuento ese de la Constitución, esa que engendraron en 1978 los 7 padres de la patria.
¿Qué pasa, que, en 1978, no había aquí ninguna mujer?
Unión 78 (en alusión a la Constitución) se llama la plataforma promovida por Rosa Díez, expresidenta de UPyD, que convoca en la plaza de Colón, en Madrid, una manifestación contra el indulto a Junqueras el próximo 13 de junio. Allí estarán, en Colón, PP, Ciudadanos y Vox, las tres marcas que gasta ahora la extrema derecha española, esa que declara ilegal el preguntarle a la gente, esa que cree (e intenta todos los días hacerme creer) que 48 segundos miden 13 años y que la vida de un ciclista, apenas quince meses.
Feliz tarde, mis queridos gilipollas. Y a todos los demás, que no sois muchos. Sois tantos. Buenas tardes también.
Esta pieza ha sido leída en el programa AlcoSanSe Today de Radio Utopía, edición del 31 de mayo.