Trabajadoras y miembros del comité de empresa de la Residencia de Mayores Moscatelares, centro público que gestiona la empresa privada Albertia en San Sebastián de los Reyes, denuncian ante la Inspección de Trabajo una situación de grave precariedad laboral (“en muchas ocasiones, después de duchar a los mayores, tenemos que secarlos con sábanas, ya que no tenemos toallas disponibles ni limpias”) y falta de personal («no se cubren ni incapacidades temporales, ni las vacaciones del personal»). La situación ha llegado a tal extremo -denuncian- que las gerocultoras están realizando funciones que les corresponde legalmente al personal de enfermería, como la administración de medicamentos.
Las empleadas de este centro publico denuncian «numerosas irregularidades, algunas de una gravedad importante, como es el hecho de que gerocultoras realicen funciones que les corresponde legal y profesionalmente al personal de enfermería, como es la administración de medicamentos». Esta situación -señalan las trabajadoras- no solo está prohibida por el convenio colectivo sino también por la legislación vigente al ser necesario estar en posesión de la titulación universitaria necesaria. “En los 16 años que lleva funcionando la Residencia y el Centro de Día Moscatelares, jamás había ocurrido una situación tan grave como esta. No podemos aceptar que una gerocultora realice una función que corresponde a un titulado universitario, como lo es un enfermero o una enfermera, máxime teniendo en cuenta la gran responsabilidad sanitaria y legal y el riesgo que puede suponer administrar la medicación incorrecta a una persona”, comentan las denunciantes.
Desde el colectivo de trabajadoras advierten de que la falta de personal, de material y de medidas de higiene y limpieza está poniendo «en serio riesgo» la atención a los mayores que atienden. «Hay una falta importante de limpieza que ya fue comprobada hace meses por parte de la Inspección de Trabajo y que sin embargo no ha sido resuelta por parte de la empresa Albertia que gestiona este centro público propiedad de la Comunidad de Madrid». Según las trabajadoras, es habitual la falta de ropa para vestir a los mayores residentes y también la falta de ropa de lencería para hacer los cambios.
Según comenta Ana Sotodosos, auxiliar de geriatría y responsable de Salud laboral en el comité de empresa, “en muchas ocasiones, después de duchar a los mayores, tenemos que secarlos con sábanas, ya que no tenemos toallas disponibles ni limpias”.
En repetidas ocasiones -denuncian las trabajadoras-, no se cubren ni incapacidades temporales ni las vacaciones del personal, lo que conlleva no solo falta de limpieza sino un aumento de la carga de trabajo del personal en activo.
Según informan, la falta de personal en el servicio de limpieza está provocando que una trabajadora tenga que limpiar e higienizar más de 35 habitaciones, lo que provoca gran carga de trabajo y poco tiempo a cada servicio. Por otro lado la precariedad laboral en el servicio de cocina y comedor provoca mala calidad en la alimentación de los mayores y retrasos en el servicio. «Seguramente, si los padres y madres de los responsables de la Comunidad de Madrid tuvieran que comer está comida la mejorarían inmediatamente», explica una de las trabajadoras.
Según el comunicado que las trabajadoras han hecho llegar a esta redacción, estos son los problemas a los que se enfrentan en sus labores cotidianas:
– Falta de material de lencería (sábanas, empapadores, toallas, baberos) y de productos de aseo para los mayores residentes.
– Falta de la ropa de trabajo (uniformes) para los y las trabajadoras y que la empresa está obligada legalmente a proporcionar a los empleados.
– Falta de productos de limpieza. Muchos días, según María José Marín, presidenta del Comité de Empresa, “carecemos de papel secamanos, lo que produce que los trabajadores
tengamos que secarnos en nuestro propio uniforme, algo a todas luces irregular en un centro sociosanitario como es una residencia de mayores y que vulnera lo establecido en las normas de seguridad e higiene en el trabajo”.
Las trabajadoras recuerdan que en la Residencia y Centro de Día Moscatelares de San Sebastián de los Reyes siempre han trabajado muy justos de plantilla y medios: «es conocido públicamente que, desde hace años, este centro sufre recortes que dificultan la correcta atención a los mayores, pero nunca, nunca, nunca habíamos llegado a tan altos niveles de precariedad y dejadez», denuncian.
Desde el colectivo de trabajadoras piden que tanto la Inspección de trabajo como la Comunidad de Madrid actúen «de una vez por todas» para garantizar a los empleados y empleadas de este centro «unas condiciones de trabajo dignas, sin estrés y sin ilegalidades». El único objetivo que persiguen con su denuncia -explican- es «proporcionar la atención adecuada y las condiciones de vida dignas que los mayores de esta residencia y centro de día se merecen.