No tienen Humanidad

Luna, estoy contigo. Contigo y con todos los que son como tú, dando aliento, empatía y esperanza a otros. No te conozco pero me encanta como eres y quiero a seres como tú a mi lado. En ese sentido, me siento muy afortunado al conocer a seres con un corazón, dignidad y entereza que desconocen en la calle Bambú o en la calle Génova.
 
Luna Reyes Segura.
Nos has demostrado con un abrazo que sólo existe una raza. La humana. Que los pobres son los que sufren las consecuencias del egoísmo de dirigentes que nadie elige y de sus intereses. La vida no tiene sentido ni valor si no aplaudimos tu acción y denunciamos a los que te insultan de forma canallesca, criminal e insolente.
¿Qué pensarán sus madres, alumbrando a esos desalmados?.
 
Luna, no estás sola. Soy uno de esos veintiséis millones de hijos de puta que alguno de esos salvapatrias quiere fusilar.
Tu abrazo renueva esperanzas e ilusiones en este país, llamado España. País forjado a fuego lento por otras culturas, cruce de caminos y mestizaje. Orgulloso de abrir los brazos a los que se juegan la vida para alcanzar un futuro mejor, regalando cariño y hermandad. Nosotros recibimos mucho más. Nos ponen los pies en la tierra y nos enseñan que los límites de los países son sólo sobre papel.
 
«Los que dividen y matan;
los que venden nuestros sueños.
Ellos son los que inventaron esa palabra, Extranjero».
 
Mi hermano mayor, Rafael Amor, estaría orgulloso de ti, Luna Reyes.

Yo también.

Pedro Mayor