La terrible pandemia del Covid 19 está sacando a la luz, la atroz, descarnada y asfixiante situación social y económica, no sólo en nuestro país, sino a nivel global.
Está poniendo al descubierto la brutal desigualdad que el capitalismo impone con su forma de producción y reparto de la riqueza, porque la clase dominante, ni en lo económico, ni en la salud, están siendo afectados como las clases trabajadoras. Un reciente sondeo confirma que en los barrios mas desfavorecidos, en los barrios dormitorio, en las viviendas de pocos metros cuadrados, habitan los ciudadanos que más están sufriendo la Pandemia, de manera desproporcionada.
En las grandes crisis económicas y en ésta pandemia, lo sabemos, crecen mucho más los multimillonarios, y salen algunos nuevos, que el bienestar de los ciudadanos. El Sistema Capitalista tiene a su servicio “grandes” pensadores para ir determinando las formas en que el proceso de acumulación de riqueza no decaiga, y para ello recurren a incontables astucias, fraudes y proyectos.
Hace unos años se inició una campaña a través de los medios de información y gobiernos de la derecha, que son los adalides del sostenimiento del Sistema, proponiendo y fomentando que los jóvenes se hicieran autónomos, emprendedores, empresarios, proponiéndoles ayudas para su financiación, con algún dinero a fondo perdido y la mayor cuantía con préstamos a devolver.
En paralelo, muchas empresas comenzaron a externalizar partes de su producción, se procedía, en paralelo, al despido de trabajadores con expedientes de regulación y a continuación a los trabajadores especializados despedidos se les ofrecía trabajo de la propia empresa si se hacían autónomos.
Un ejemplo fue Telefónica, cuando se privatizó, y otras empresas del ramo que se fueron creando como las Teleco, las TV por cable y un largo etc. Con ello pudieron rebajar plantilla, asegurarse una forma mas rentable de producción y de paso eliminar conflictos laborales, más presión entre la competencia al disponer de plantillas mínimas y la disposición de autónomos según demanda.
Este modelo no puede ser más explotador, los “autónomos” siempre están a merced de la Empresa, son explotados sin conciencia, el trabajo nunca lo tienen asegurado, valiéndose además, de un ejército de reserva de trabajadores del paro, dispuestos a trabajar como sea, por razón de subsistencia.
La fórmula de hacerse autónomo caló porque era una forma de encontrar algún trabajo y en un país que su gran industria es el turismo, la proliferación de pequeños y medianos “empresarios” surgió en todo tipo de servicios, en su mayoría de negocios de futuro incierto.
Las grandes multinacionales, la banca internacional, las grandes corporaciones, en su afán de acumular riqueza, por todos los medios posibles; fraude fiscal, paraísos fiscales, elusión fiscal, economía sumergida, no se hacen partícipes de colaborar con una pequeña parte de sus fabulosos recursos con el Estado para ayudar a mejorar el bienestar de sus ciudadanos.
El déficit de ingresos del Estado para dotar de Servicios Públicos de calidad, eliminar la pobreza, mejorar los Servicios Sociales etc. no llegan para cubrir éstos servicios de primera necesidad, por ello no queda otro remedio que subir los impuestos.
Subir impuestos cuando un gobierno de izquierdas quiere mantener buenos servicios públicos y acudir en ayuda de los más pobres y necesitados, la Derecha política los impugna a cara de perro (menos cuando los suben ellos) porque prefieren que los servicios públicos se privaticen porque ésta es la manera de montar sus grandes negocios.
Cuando surge un fracaso empresarial, bien por mala gestión o por corrupción, de la empresa privada, o un desastre como el actual por ésta pandemia, se gira la mirada hacia papá Estado para que ayude a salir del atolladero. VALE, hay que salir adelante, pero con todos, sin excepciones, y más al que mas lo necesita, ¿Pero de dónde sale el dinero que nos da el Estado?. Lógicamente de los impuestos de todos los que pagamos responsablemente, entonces ¿Porqué la eterna reticencia a pagar impuestos si cuando vienen mal dadas sacamos la mano pidiendo ayuda y la ocultamos cuando los negocios van viento en popa ?
Los países de la UE que más ayudas están dando en la actual crisis, y nos los ponen de ejemplo las derechas, son los que mayores impuestos pagan (eso las derechas se lo callan) y no sé de banquero, o multimillonario, de los muchos que tenemos en nuestro país, que haya dicho: Aquí estoy yo con estos milloncejos para ayudar a nuestro país, a nuestra gente, como buen patriota y solidario que soy.
Por el contrario, la banca española ya está anunciando subir las cuotas por mantenimiento de cuentas, por lo apuntes, por cajero automático, por lo que les de la gana, y no ha mucho tiempo tuvimos que salvarlos con miles de millones que todavía no han devuelto, ni devolverán.
Este es el juego, socializamos las pérdidas y se privatizan los beneficios. Siempre igual. Hasta cuándo…
No me cansaré de recordarlo, tomemos conciencia de que la soberanía nacional reside en el PUEBLO ESPAÑOL del que emanan los poderes del ESTADO y obremos en consecuencia cuando tengamos la ocasión, democrática, de cambiar las cosas.
Alfonso Romero