“Renaturalizar” dicen los que entienden, “desnaturalizar” hacen los que se venden.
PSOE, Ciudadanos, Partido Popular, VOX y la abstención de Más Madrid-IU-Equo dan el pistoletazo de salida a un nuevo pelotazo urbanístico en Sanse, el Cerro del Baile.
Una iniciativa privada para construir alrededor de 3600 viviendas, con un reducidísimo porcentaje de vivienda social (en torno a un 20%), un proyecto que contempla la construcción no soterrada de la M-50 y que no repara en infraestructuras básicas para la vida de la gente.
Sin plazas, a penas sin parques, ni zonas peatonales, sin infraestructuras sanitarias, educativas, deportivas o de transporte, así será la operación urbanística del Cerro del Baile, según informa Izquierda Independiente. Y lo será para las 10.000 personas que allí habiten, y para los 90.000 que ya vivimos en Sanse con un acceso raquítico precario e indigno a derechos básicos.
Más ladrillo, más hormigón, más especulación, menos sostenibilidad, menos servicios, menos derechos. Esta es la propuesta del gobierno de Sanse (PSOE y Ciudadanos) de la derecha del municipio (PP y VOX) y del no sabe/no contesta de la abstención de Javier Heras (Más Madrid-IU-Equo). Tan solo Izquierda Independiente y Podemos se han opuesto a este nuevo despropósito.
¡Vivienda Social, vivienda social! Esa es la consigna, la justificación, el titular que enmascara una nueva operación especulativa y el sometimiento del gobierno local (poder político) a los designios de quienes defienden su negocio y no los derechos de tod@s.
La cacareada vivienda social del Cerro del Baile, es en su mayor parte VPPL (Viviendas con Protección Pública de Precio Limitado), con una superficie de 150 m2 como máximo, destinadas fundamentalmente a familias numerosas con una renta no superior a 7,5 veces IPREM. Sus precios hacen inaccesible a l@s trabajador@s, jóvenes o adultos, la compra de una vivienda. Nos quieren colar una, otra, mentira. ¿Quién compra una vivienda a 265.000€ o más? ¿Vivienda social a 265.000€ o más? ¿265.000€ por una vivienda social en tiempos de ERTES masivos, de colas del hambre, de pobreza energética…?
“Una gran ciudad más social” dice el Vicealcalde Miguel Ángel Martín Perdiguero, refiriéndose a la aprobación de esta operación urbanística del Cerro del Baile. ¡Si no lo oigo no lo creo!. “Queremos pisos asequibles para todos y no chalet en Galapagar” ironiza el Sr. Perdiguero de Ciudadanos sin sonrojarse.
¡Qué más hubiéramos querido!, “Hacemos lo que podemos, lo que nos dejan” fue la razón de estado esgrimida por el gobierno local, lo hicieron su Vicealcalde, Sr. Perdiguero, y su Alcalde, Narciso Romero. “Hacemos lo que el gobierno de la Comunidad de Madrid nos aprueba”, sostienen ambos, llegando Romero a afirmar que “el PSOE realiza política en función a las posibilidades de cada momento” no a las necesidades, no, a las posibilidades, ¡queda claro!. Y remarcó que es innegable “el carácter social de esta operación, poco o mucho, pero social”.
“La Comunidad de Madrid no aprobaría otro proyecto” asegura el Alcalde. Vamos, que el gobierno local de PSOE y Ciudadanos hace lo que decide el gobierno de la Comunidad de Madrid (Partido Popular y Ciudadanos) y los propietarios del terreno. El Sr. Heras ve con naturalidad la situación, se mantiene indolente, justifica la necesidad, y se abstiene. El argumentario del Sr. Heras no tiene desperdicio, y queda para otra pieza.
Resulta muy ilustrativo visionar los plenos municipales, escuchar las razones y argumentos de los grupos políticos que nos representan y toman decisiones en nuestro nombre. Cierto es que su extensión los hace bastante insufribles, pero a veces se encuentran “perlas” que todos debiéramos conocer, porque es en nuestro nombre en el que hablan, justifican, se posicionan y deciden sus “señorías”.
128 hectáreas del municipio de Sanse, 128 hectáreas de campos de labor, con labor o sin ella, campos al fin y al cabo, 128 hectáreas de un paisaje histórico, junto a la Dehesa, de aire sin barreras, que serán arrasados por una tormenta imperfecta, por un delirio insaciable y voraz que no dará pan a quien tiene hambre, pero enriquecerá a quienes les sobra el pan. Lamentable. Injustificable.