A lo largo de la historia, para muchos pueblos y civilizaciones, se ha considerado a algunas aves como símbolos de libertad, sabiduría y conocimiento. La encarnación del alma o como mensajeras de lo divino.
Una de estas leyendas o mitos dice que si al despertarnos lo primero que vemos es un pájaro rojo tendremos un día pletórico de suerte y buenos momentos. En el pájaro rojo se sintetizan dos simbolismos: el de la libertad y sabiduría de las aves con la fuerza, energía y pasión del color rojo.
Pero en realidad, la idea que debemos de sacar de esta leyenda es que el tener una actitud positiva desde que nos levantamos nos ayudará a enfrentarnos a este día a día lleno de retos, tanto presentes como futuros: retos para evitar la monotonía, para llevar con entereza este encierro, para sacar algo productivo y positivo de esta pandemia, para cargar energías para los desafíos que nos esperan a la vuelta a la realidad más “real”.
El Cardenal norteño o pájaro rojo, a diferencia de otros volátiles, son resistentes y persistentes. No migran en invierno, soportando temperaturas muy bajas. Resplandecen con su color tan vivo y brillante en medio de todo el paisaje blanco y desolado del invierno. Y en medio de la adversidad, del frío helador, tienen todavía fuerza para entonar canciones hermosas. Son el ejemplo de la actitud positiva y valiente que se debe tener en situaciones difíciles y complicadas.
¡Mucho valor! PON EL ESPÍRITU DE UN PÁJARO ROJO EN TU VIDA…
Lugue&Linn