Hace cuatro años tal día como hoy, 15 de febrero de 2016, Esloquehay abrió sus puertas, se estrenó en este panorama mediático que habita en el ciberespacio, pero que mantiene sus pies afincados en el territorio en el que vivimos.
Cuatro años de trabajo altruista, generoso y emocionado por situar a la información como elemento transformador, al conocimiento como base de una sociedad democrática, plural, diversa, igualitaria… a la opinión y la libertad de expresión por banderas. Aquí estamos y aquí seguiremos, porque nuestro empeño no es de un día, ni de dos, ni de tres, ni de un mandato, ni de una legislatura, sencillamente es.
«El Gobierno de Sanse le sube el sueldo un 25% a tres concejales», ese fue el titular de la primera noticia que publicaba Esloquehay aquél 15 de febrero de 2016, tras la aprobación de los primeros y últimos Presupuestos Municipales de la legislatura, y por cierto de momento también de esta.
En febrero 2016 los medios de comunicación locales se hicieron eco de la aprobación de las primeras cuentas públicas de un gobierno de izquierdas tripartito, formado por PSOE, Izquierda Independiente y Ganemos Sanse, pero ninguno reparó, o al menos no informó, de este detalle, de la subida escandalosa de salario a los tres portavoces de la oposición. Esloquehay si lo contó.
Desde entonces, 1500 publicaciones, más de 2 millones de visitas, 600.000 visitantes, horas y horas de tertulia, de preguntas, de búsqueda de respuestas, de reflexiones, de risas y preocupaciones…
Cuatro años después de aquellos días, continuamos en la red, ahora también en la radio, Radio Utopía y las gentes de AlcoSanse Today nos han abierto sus puertas, y hemos entrado lunes alternos en las ondas. Y seguimos en nuestras calles y en las pocas tiendas de barrio que nos han dejado, en nuestros bares, en nuestras peñas, y en nuestro Planeta, porque seguimos siendo «un barrendero, una ex-panadera, un camarero que es autónomo, una maestra, un parado, un viajante, un pensionista, Ernesto -que trabaja en un almacén-, un periodista, una secretaria, un funcionario, una emigrante, un trabajador que acaba de montar una micropyme para autoemplearse, un informático, una estudiante, una enfermera, una jubilada (mujer que trabaja hoy en casa tanto… como cuando aún no estaba jubilada), y María, y Sergio, y Raúl (que también es barrendero), y Miguel Ángel, y José Luis, que está prejubilado, y una dependienta que tiene un contrato de 12 horas a la semana en una tienda de moda, y Lucía, y Nico, Irene… Somos gente de este pueblo, de esta tierra, de estas calles. Y todas, y todos, hemos puesto (estamos poniendo) un poquito de nosotras, y de nosotros, en este proyecto».
Porque Queremos contar.
Y queremos contarte.
Y queremos contarnos.
Y queremos que nos tengan en cuenta.
Queremos decirle a todo el mundo lo que pasa aquí, y queremos decir también lo que queremos que pase.
Porque no queremos limitarnos a contar lo que otros hacen y deshacen. Y no queremos tampoco limitarnos a repetir lo que otros cuentan.
En fin, que queremos escribir nosotras la historia de esta tierra. Porque no nos conformamos con leerla. O con mirarla. O con saberla. O con contarla.
Queremos hacerla. Queremos convertir la información en conocimiento, para que el conocimiento se convierta… en acción.
Eso es lo que queremos.
Gracias a cuantas nos habéis acogido, a cuantas habéis querido y queréis compartir, a todas las que creéis y contribuis a que la información y la transparencia construya sociedades democráticas.
Por aquí nos seguimos leyendo, aquí siguen las puertas abiertas para dar luz a lo que ocurre, y a lo que queremos que ocurra. Es cosa tuya, es cosa mía, es cosa nuestra.